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Es un libro en donde se examina la historia de las ideas políticas en América Latina desde fines del siglo XIX hasta nuestros días, un libro en el que Enrique Krauze, analiza la lógica y la relación existente entre el pensamiento reformista y revolucionario de nuestra región que marcaron el devenir de la actividad política latinoamericana. Como lo han subrayado algunos críticos, entre ellos Mario Vargas Llosa, este texto constituye un aporte indispensable para quien se proponga realizar un estudio riguroso sobre la política en nuestro continente.

El libro ofrece un recorrido sobre  las vidas e ideas de doce pensadores, políticos y/o revolucionarios latinoamericanos que nos permite conocer la posición ideológica, formación política y rasgos psicológicos de cada uno de ellos, elementos que ponen al descubierto el vínculo existente entre sus  historias personales y las ideas que nutrieron la actividad política de su tiempo.

El libro se divide en doce capítulos (uno por personaje) en los cuales el autor se aproxima a la vida y obra de: José Martí, José Enrique Rodó, José Vasconcelos, José Carlos Mariátegui, Octavio Paz, Eva Perón, el Che Guevara, Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Samuel Ruiz, el Subcomandante Marcos y Hugo Chávez. Son doce personalidades de una trascendencia intelectual y política capital para nuestra historia. Llama la atención, y así lo hacen notar algunos otros comentaristas, la ausencia en esta lista de Fidel Castro, personaje con el cual uno podría tener muchas diferencias, pero cuyo protagonismo en Latinoamérica no puede ser desconocido por nadie.

Los doce capítulos evidencian un rigor intelectual y un esfuerzo de investigación pocas veces visto en los últimos tiempos. Estos son de una extensión y profundidad diversa. Así, tenemos capítulos con un análisis mucho más exhaustivo que otros, como es el dedicado al genial Octavio Paz, frente a otros más cortos como son los ofrecidos a la vida de Eva Perón, José Martí y el Che Guevara, en los cuales, la brevedad, es magistralmente compensada con el relato épico de las aventuras y peripecias que estos personajes experimentan a lo largo de sus vidas, las que parecen más cercanas a ese realismo mágico propio de nuestra literatura que a una realidad científicamente documentada.

Asimismo, es justo señalar, tal como lo hace el propio autor, que para la elaboración de este maravilloso libro, Krauze toma como modelo inspirador a dos libros magistrales. Uno de ellos es el de Isaiah Berlin, “Los pensadores rusos”, el otro, cuya influencia se puede percibir a lo largo de toda la obra, es “Hacia la estación de Finlandia”, de Edmund Wilson, ensayo notable en el cual su autor realiza un soberbio estudio sobre la tradición socialista en el pensamiento europeo.

Al final de la lectura de este audaz y ambicioso libro, uno puede entender que la historia de América Latina no es obra de la sinrazón, del instinto, la violencia o la casualidad. Para Krauze, la evolución latinoamericana resulta ser una especie de compleja novela movida por ideas y convicciones que escondidas detrás de líderes carismáticos, dictaduras asesinas o discursos rimbombantes y gaseosos, le dan sentido, coherencia y racionalidad a la misma. Este es un libro que nos permite mirar con optimismo el futuro en la región, y a la vez, es una apuesta por la libertad y el orden democrático.

Este artículo fue publicado en el número 56 de LA LEY, edición de setiembre, periódico mensual de la Editorial Gaceta Jurídica. Mi agradecimiento a la empresa por permitirme compartir este texto con todos ustedes.