Quien iba a pensarlo, un perro callejero se convirtió en policía hace unos atrás y ahora y ahora por su gran labor como afectivo canino y por su múltiples intervenciones contra la delincuencia, tendrá el grado de Capitán.
Así es, es la historia de can Julio, un perro callejero que sin pensarlo se unió a la fuerza policial por que le gustaba una perrita que trabajaba en una de las comisarias de la capital limeña.