Júpiter, el planeta más grande de nuestro sistema solar, ha hecho algunas transformaciones dramáticas en los últimos años, así lo revela un nuevo estudio.
Los cinturones enormes en la atmósfera del planeta gigante han cambiado de color, puntos de radiación se han desvanecido y aparecen de nuevo, y los niveles de la nube han engrosado y disuelto, mientras que todas las rocas espaciales se precipitan en ella, dijeron los astrónomos.
"Los cambios que estamos viendo en Júpiter son de escala mundial", dijo Glenn Orton, científico del Jet Propulsion Laboratory de la NASA, en Pasadena, California, en un comunicado difundido hoy 17 de octubre.
Orton y sus colegas han estado analizando imágenes infrarrojas de Júpiter desde 2009 hasta 2012 y su comparación con las imágenes dan los datos de un cambio brutal en el planeta.
Los astrónomos han observado que a partir de 2009 a 2011, un gran cinturón marrón justo al sur del ecuador, llamado el Cinturón Ecuatorial Sur, desapareció y volvió.
Al menos tres rocas espaciales, probablemente menos de 45 pies (15 metros) de diámetro, se han sumido a la atmósfera, creando bolas de fuego visibles para los observadores de Júpiter. El impacto del asteroide más reciente en Júpiter golpeó el 10 de septiembre, pero los investigadores no creen que este efecto cree cualquier alteración a largo plazo en el planeta.
La investigación fue detallada hoy en la División de la Sociedad Astronómica Americana de Ciencias Planetarias en Reno, Nevada.