La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, participó en Corrientes para depositar en la Basílica de Itatí una de las banderas que flameó en las Islas Malvinas en 1966 durante el Operativo Cóndor, que estuvo al mando de Dardo Cabo.
En ese lugar pidió a la Virgen que “me siga dando fuerzas para seguir adelante. No es lo mismo que cuando lo tenía a él (en referencia al ex presidente Néstor Kirchner) al lado”.
“También quiero pedirle a la Virgen que proteja a los argentinos a los que todavía no hemos podido llegar, a los que les falta trabajo, un techo, salud o educación, hasta que podamos llegar a ellos desde el Estado”, agregó.
“Quiero pedirle a la virgen que ablande el corazón y rece por aquellos que todavía no entienden que es necesario ser solidarios. A esos que la vida les deparó un destino con educación, casa y comodidades, que comprendan que es necesario seguir trabajando en esta dirección”, manifestó.
Sostuvo además que “cada argentino puede decir lo que piensa, cuándo y dónde quiera”.
Finalmente, remarcó los logros de su gestión: “Sobre todas las cosas hemos ampliados los derechos de las minorías, que las colocan en igualdad al resto de la sociedad”.