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LONDRES, 18 de octubre de 2012 - PRNewswire: Han pasado tres años desde su desaparición en Costa Rica y la familia Dixon no está más cerca de averiguar qué le pasó a su hijo.
Michael fue visto por última vez saliendo de su hotel en Tamarindo, Costa Rica, el 18 de octubre de 2009.
La respuesta británica y costarricense al incidente ha estado plagada por la incompetencia y las falsas esperanzas de principio a fin.
El Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino Unido no le dijo a la familia que el hotel lo había reportado como desaparecido porque "la gente decide perderse todo el tiempo". La familia descubrió que Michael estaba desaparecido una semana más tarde, cuando Michael no fue a su trabajo.
El año pasado, la familia Dixon se reunió con Jeremy Browne, ex ministro de Estado británico para América Central y del Sur, para que los ayudara a organizar una misión policial británica. Un año después, no se ha logrado ningún progreso.
Mientras los Dixon se preparan para pasar una cuarta Navidad sin Michael, el Ministerio de Relaciones Exteriores ha informado a la familia que no conoce el nombre de la persona responsable del caso en Costa Rica.
La tragedia de Dixon no es la única. Desde 2009 ha habido por lo menos otros nueve ciudadanos de la Unión Europea y de los Estados Unidos que han desaparecido o han sido asesinados en Costa Rica. Pero el país se sigue describiendo como un lugar seguro para el turismo.
La familia Dixon sigue pidiendo a las personas de la comunidad de Tamarindo que digan si tienen alguna información de lo que sucedió.
"Entendemos que la policía costarricense no tiene la intención de resolver estos casos de turistas perdidos y por eso es que nuestra última esperanza es que alguien nos dé una información. Han pasado tres años, y todo lo que en realidad queremos saber es lo que pasó, para tratar de aceptar la realidad de haber perdido a un ser querido", dijo David Dixon, hermano de Michael.
FUENTE David Dixon
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