Lady youtube [Nadine Heredia]

A su ya demandante rol de madre de familia y primera dama presidenciable, Nadine Heredia suma ahora una faceta que supone el mismo agobio: broadcaster de su propio canal de Youtube. Cómo hace. ¿Cómo crías a tres hijos, cogobiernas un país, te vas de shopping con la Clinton y la Bachelet, filmas todas tus actividades, y no sufres ni siquiera una condenada migraña? ¿Cuántos Red Bull hay que tomarse para que ese trajín no devenga en soponcio?  

He quedado boquiabierto revisando los vídeos de su nueva cuenta. Todos duran más de seis minutos y su factura delata un trabajo de posproducción profesional, con planos y contraplanos limpios, con variedad de zooms y disolvencias. Desde aquí la felicito pues se entiende que todo ese chambón —“gratis y sencillo”— lo asume solita para no generarle gastos al Estado. Es ella la que se pone la cámara al hombro, arrastra los cables, carga el trípode, graba las imágenes, las edita y retoca, sube el material a Internet, redacta las sumillas. Lo increíble es que lo consigue sin alterar su nutrida agenda política ni sacrificar sus tertulias de sociedad.

Bien envidiosos tienen que ser los sujetillos que denuncian que hay un personal asalariado a cargo de la multifacética Nadine, y que especulan con que periodistas de canal 7 hacen horas extras para apoyarla. Cómo si hiciera falta. ¿No es obvio, acaso, que ella está poniendo en práctica toda la vasta pericia técnica aprendida en la Facultad de Comunicaciones de la de U. de Lima? ¿No es admirable el desinteresado tesón que despliega en aras de la transparencia?

No sé ustedes, pero yo puedo imaginarla desvelándose en las largas madrugadas de Palacio, con las pupilas dilatadas por la luz de la laptop, haciendo el menor ruido posible para no despertar a Ollanta, Illary, Nayra y Samín, sabiendo que a la mañana siguiente tiene que estar muy temprano de pie, sin ojeras ni legañas, para arreglar el país. Siempre telegénica, en primerísimo plano, buscando su mejor ángulo (Con información del diario La República).