[México] Cáncer de próstata otro enemigo silencioso

El cáncer sigue siendo una de las principales causas de muerte en el país. Cada año fallecen más de 50 mil personas por causa de tumores cancerosos; de los cuales más de 3,500 casos tienen como origen el cáncer de próstata, uno de los padecimientos que en menor medida se detectan a tiempo y que en menor medida tienen un tratamiento oportuno.

La cifra mencionada implica que entre los años 2001 y 2010 han muerto en el país casi 40 mil hombres debido al padecimiento mencionado, cuando su detección oportuna permite un tratamiento adecuado y en la mayoría de los casos, puede salvar la vida de quienes lo padecen.

Al respecto debe decirse que hay una serie de barreras culturales que impiden que los hombres acepten la revisión y el diagnóstico relativo a la posibilidad de tener cáncer de próstata. Desde esa perspectiva, lo que es urgente en México y en Guanajuato en particular, es construir una cultura de prevención que permita que los hombres, una vez cumplidos los cuarenta años, asuman que una de sus rutinas consiste en al menos una revisión anual sobre el antígeno cancerígeno en la región prostática.

Lo anterior es de una relevancia mayor, pues en la década mencionada del 2001 al 2010, fallecieron en la entidad 2,281 hombres por el cáncer de próstata. Sobre el particular es importante mencionar que la tendencia de la movilidad y la mortalidad por este padecimiento ha ido creciendo de manera sostenida, pero con un ritmo sumamente acelerado.

Para dimensionar lo anterior debe decirse que en el año 2001 hubo 198 decesos de hombres por el padecimiento en análisis; para el año 2005 el número se incrementó a 215 casos, mientras que para el año 2010, el último para el cual se cuenta con información oficial del INEGI, se contabilizaron un total de 282 decesos, es decir, una suma 67% superior a la registrada 10 años atrás.

Estos datos muestran el impacto que está teniendo el proceso de envejecimiento de la población y en general, de las implicaciones de la transición demográfica y epidemiológica pues, en la medida en que vaya creciendo la edad media de la población, tanto el número como el porcentaje de personas que padecerán el cáncer de próstata serán mayores.

Por lo anterior, es indispensable subrayar que Guanajuato presenta una de las tasas de envejecimiento más aceleradas del país, lo cual debería llevar a nuevos esquemas educativos y de prevención en la entidad, con el propósito de evitar que haya más hombres que pierdan la vida por la no detección oportuna del cáncer.

Los municipios que mayor número de casos concentran en el estado son los más poblados, lo cual, al igual que en el caso de los cánceres de mama y cérvix, muestran que la prevención y la atención es similar tanto en los municipios con mayores carencias que en aquellos en los que existe una mayor infraestructura y mayores capacidades de atención y prevención.

Así, en León se concentran 483 casos en la década del 2001 al 2010, es decir, 48 casos al año, o bien, 4 decesos de hombres cada mes, a causa del cáncer de próstata. El segundo lugar en muertes lo ocupa Irapuato con 220 casos en la década, es decir, 22 casos anuales o bien, casi dos decesos al mes.

El tercer sitio lo ocupa Celaya con 195 casos la década pasada; el cuarto lugar lo tiene Salamanca con 109 decesos de hombres por cáncer de próstata;  en quinto lugar se encuentran Pénjamo y Salvatierra, con 82 casos cada uno. Le siguen en orden de magnitud los municipios de Acámbaro, con 79 decesos; Valle de Santiago con 75; Guanajuato con 63; San Francisco del Rincón con 55 y Yuriria con 54 decesos en la década por el padecimiento señalado.

Como puede verse, estos diez municipios concentran dos de cada tres casos de fallecimientos por cáncer de próstata, lo cual debería intensificar las acciones de prevención y detección oportuna en sus demarcaciones, y con ello intentar reducir la mortalidad por esta causa.

En México la tasa de mortalidad por cáncer de próstata es de 121 casos por cada 100 mil personas mayores de 60 años; si esta tasa no disminuye, tomando en cuenta el ya señalado proceso de envejecimiento, en los próximos 10 años la tasa de mortalidad podría duplicarse o hasta triplicarse si no mejoran las condiciones de prevención y de atención.

Esto implica que en el estado de Guanajuato los programas de salud pública tienen el inmenso reto de ampliar su cobertura; en particular, en el Seguro Popular, deben incrementarse las acciones de detección y, desde los programas de desarrollo social, lo urgente es promover una intensa campaña de prevención de todos los tipos de cánceres y la construcción de una cultura de información dirigida específicamente a la población masculina mayor de 40 años.

De acuerdo con la literatura especializada, los principales factores de riesgo ante la posibilidad de padecer el cáncer de próstata son: el tabaquismo, la obesidad, una ingesta excesiva de carnes rojas y lácteos, así como haber padecido o padecer alguna enfermedad de transmisión sexual. Adicionalmente se encuentran factores que no son controlables, tales como la herencia genética.

 *Director de investigaciones de CEIDAS

Nota publicada en correo-gto.com.mx