"La política" -como decía mordaz el actor cómico estadounidense, Groucho Marx- es el arte de hacer un diagnostico falso y aplicar remedios equivocados". Pero, la política es una cosa muy seria. Es ciencia y arte. No acepta explicación amoldada. Viene de complejos procesos socio-económicos-culturales.
La oposición sostenía el triunfo de Capriles, en base a que ganó parlamentarias, referendo y gobernaciones; en 4 estados poblados. ¡No entendieron que eran elecciones diferentes! Cálculos errados... secuela de naufragio. Ahora, ante regionales, políticos y sesudos expertos vienen con el cuento de "no influirán las presidenciales". "No habrá portaaviones". "Lo local hará caer la balanza". Omiten que la presidencial prevalece. ¡País presidencialista!...
"La única verdad es la realidad" afirmaba Aristóteles. ¡No son dos elecciones... es una sola! La mayoría voto por Chávez... y su proyecto. Si votó por misiones... lo hará de nuevo. Lo cercano de ambas intervendrá. ¡El mismo aguacero... un mismo paraguas!
Siempre mayor abstención en las locales. En Barquisimeto, Capriles ganó en clase media alta y baja. Abstención. Ahora frustración. ¡Difícil que voten! Otro tema que terciará será el "fraude". "Todo planificado por CNE". Se expande tal epidemia. Como boomerang caerá sobre el opositor. Sin embargo, el asunto no es lineal. ¡Candidato chavista triunfo seguro! Mentira. En locales el votante se enfrenta, como en ninguna otra, a su realidad. Pegado, a la solución de sus problemas. La relación con el candidato y su entorno dará votos.
El voto penderá, además, de rasgos del candidato. Maquinaria. Carretear votantes. Imagen de gestión pública. Última tendencia nacional electoral tendrá crucial peso. ¡Deberá complementarse! A ojo de buen cubero, diré 50-50.