1).- Políticamente, por la abstención nuestra y por la equivocada creencia que se les debe combatir principalmente con leyes represoras. Numéricamente, particularmente en los jóvenes, porque se les tiñe de un halo de misterio y persecución.
2).- El Movadef es un “organismo generado”, organización de masas conducida por el nuevo partido guzmanista, un neosenderismo nacido en 1993 como producto de la derrota política y militar del PCP-SL. Pasados ya 20 años, de incansables y esotéricas discusiones, hay que reconocer que el nuevo camino emprendido, el de la “política sin sangre”, no es simplemente una coartada que escondería un subterráneo trabajo de acopio de armas y entrenamiento militar para poner coches bombas y emboscar a los militares. Aunque no reniegan de su pasado y de la teoría acerca de la “superior forma de lucha”, objetivamente están en otra cosa. En cambio, el clan armado de los Quispe Palomino (200 miembros según el almirante Cueto), son los que se han convertido en el PCP “militarizado” que actúa en el Vraem. Son llamados “narcoterroristas” por el Estado y “sicarios” por el neosenderismo. Estos últimos hacen vida legal y pública; tiene página web y canal en youtube. Los organismos de inteligencia, desde hace buen tiempo han logrado infiltrarlos, cosa que los dirigentes del Movadef lo saben. Fracasaron en su intento de convertirse en partido legal, porque todavía están atrapados en la maraña del “pensamiento Gonzalo”, y por la firmeza del Estado.
3) Organizan círculos de estudio, seminarios y polémicas en las universidades, barrios marginales y zonas del interior donde antes tuvieron presencia partidaria. En no pocas asambleas de ciertos gremios y frentes regionales tienen líderes reconocidos y hasta respetados. Aprovechan cualquier reclamo o conflicto social para asumir las “posición más consecuente” que muchas veces terminan ganando a la mayoría de las asambleístas. Hábiles en redactar los acuerdos, se quedan hasta el final de la reunión, cuando ya suman pocos los asistentes. En fin, se desenvuelven como “pez en el agua” cuando el ambiente y el ánimo extremista ganan a los cansados asambleístas.
4) ¿Cuántos son? Cuando se quisieron inscribir en el JNE presentaron más de 350 mil adherentes y 65 comités con más de 50 militantes cada uno. Aproximadamente 3 mil militantes, de los cuales unos 200 a 250 son miembros del nuevo partido neosenderista (los antiguos “acuerdistas”, hoy militantes de la IV etapa del PCP-SL), pero que se niegan a reconocer sus crímenes del pasado.
5) ¿Se encuentran todos unidos como antes? Existe un núcleo duro que permanece fiel, de verdad, al “pensamiento Gonzalo”, son los que conducen; pero son pocos los militantes del Movadef que lo entienden. Son conscientes que jamás el Parlamento, ni éste ni otro, aprobará la amnistía a Guzmán. Internacionalmente buscan incidir en el MRI (donde están a la defensiva), y por eso acuden a las agencias de DDHH en el exterior. Un sector “izquierdista” es tentado por los logros del PCP “militarizado” que actúa en el Vraem, lo que sí es peligroso. En cambio, los “derechistas” ya están ubicándose como candidatos a regidores y alcaldes distritales en listas independientes para el 2014.
6) Asombrado, leí en un mural oficial en San Marcos: “Movadef no es ideología, son terroristas”. Y después nos quejamos (Con información del diario La Primera).