Venezuela adentro

Según cifras que maneja la ONG Venezuela Adentro, entidad de carácter civil que viene estudiando desde hace un tiempo atrás la disociación entre los venezolanos con nuestra principal industria y forma de subsistencia ante el mundo como es el petróleo, se estima que tan solo por el Zulia y el Táchira se desangran 159 mil barriles diarios de crudo que desaparecen por la magia del contrabando que se motoriza desde la propia Pdvsa.

Solo basta ver una estampa de las gandolas de nuestra insigne industria que salen del propio llenadero de Bajo Grande en Maracaibo, para surtir de forma peligrosa miles de pimpinas de plástico dispuestas en cientos de camiones de estacas de los llamados "bachaqueros".

La operación se lleva a cabo casi de forma clandestina pero a la vista de los cientos de transeúntes que se desplazan por la frontera con Colombia en la troncal del Caribe, y es un aviso que da cuenta de que el petróleo no solo cambió de dueño en Venezuela sino que las mafias disponen de esos recursos nacionales para lucrar sus intereses a plena luz del día y carente de toda vergüenza.

En este negocio no hay culpables ni responsables. Casi que es el crimen perfecto.

Solo una que otra pregunta que quedó contaminando el aire hace unos meses en la región, cuando el candidato oficialista para la gobernación en el Zulia, Francisco Arias Cárdenas, lideró la implementación de un chip de forma obligatoria, como un modo de hacer creer que se había encontrado la fórmula para explicar un tema tan complejo como el contrabando de gasolina y la escasez de combustible en pleno país petrolero.

La verdad es que Pdvsa no ha sido clara con respecto al contrabando de combustible ni con los ingresos petroleros. Las cifras de Venezuela Adentro no solo revelan cómo 159 mil barriles diarios se desvían y salen por nuestras fronteras vía terrestre o por el río Limón, ante la mirada esquiva y cómplice de la FANB, sino que el grueso del combustible para consumo nacional sale en buques desde nuestras propias refinerías para ser vendidos a precios de contrabando en un mercado paralelo que opera en el Caribe.

Todo esto ocurre mientras esperamos con mucha pasividad el tsunami de la debacle económica que nos depara el 2013, quizás porque siempre creemos que el Gobierno dispone de efectivo para todos en nuestra caja chica nacional.

Luz Polo, coordinadora de esta ONG, hacía alusión en una entrevista reciente sobre la actitud de indiferencia del venezolano con respecto al recurso petrolero.

Lamentablemente ningún venezolano común sabe con exactitud los números que entran o salen por la extracción de crudo en el país, en primer lugar porque Pdvsa no los publica y en segundo término porque ningún político, diputado o gobernante reclama estas acciones.

"Según nuestra cuenta estamos consumiendo 297 mil barriles diarios incluyendo gasoil para la parte eléctrica, lo que quiere decir que el restante es lo que no consumimos los venezolanos y que nadie sabe dónde está, pero hay que decirle al país que con esa fuga se va el subsidio de todos los venezolanos, nuestros servicios públicos, la calidad de vida y el seguro social", concluye el cuadro esta ONG.

Es posible que despertemos en algún punto de este colapso que se nos viene encima.