El cohete Soyuz-2.1, fue lanzado exitosamente desde el cosmódromo de Plesetsk, en el norte de Rusia. A pesar de ello, hay un poco de preocupación por la ruptura de un cable que ha puesto a Rusia privada del control de la mayoría de sus satélites civiles.
Además, podría frustrar una serie de pruebas necesarias y, como resultado, retrasar el desacoplamiento de la nave Soyuz TMA-05M, en la que tres tripulantes de la EEI planean emprender el viaje de retorno a la Tierra el próximo día 19 de noviembre.
Por su parte, Alexei Krasnov, jefe de programas tripulados de Roscosmos, aseguró sin embargo que la ruptura del cable no influyó en el trabajo de la EEI.