Cristo Rey

Lacre de San Ignacio

Hacia fines de 1959 llegaron a Tacna por primera vez unos sacerdotes jesuitas. Fueron los norteamericanos: Ernesto Mc Clear y el joven Fred Green, por decisión del provincial Padre Felipe Mac Gregor SJ. De acuerdo con el obispado se hicieron cargo de la parroquia de San Pedro Apóstol. Trabajaron intensamente para renovarla y por esos años vinieron a ayudar otros sacerdotes  cuyos nombres han alcanzado repercusión más que nacional. Entre ellos Rubén Vargas Ugarte, Luis Bambarén y, -unos años después- Romeo Luna Victoria.

No encontraron los jesuitas mejor manera de comprometerse con la nueva ciudad que los había acogido que haciendo lo que ellos saben hacer muy bien: educar. Desde 1548, al crearse el Colegio de Messina en Sicilia, Italia, la Compañía de Jesús dio comienzo a “una larga trayectoria educativa y de una tradición pedagógica que pervive hasta nuestros días” y que está presente en el Colegio Cristo Rey de Tacna.

Comenzando el año 1962, en las oficinas de la parroquia, comenzaron a funcionar las aulas de transición y primer grado de primaria de la escuela parroquial, hoy  “Colegio Cristo Rey”, que cumple y celebra CINCUENTA AÑOS de existencia, cuyo gestor, primer director y numen institucional es el Padre Fred J. Green Fernández.

En el itinerario de las instituciones secundarias de varones de Tacna habrá de figurar, primero, el colegio estatal “Coronel Bolognesi” (1929). Aparecerá luego el “Champagnat” (1963), cuya primaria provenía de la Escuela de 2º Grado 982 (1955). El año 1967 comenzó la secundaria en “Cristo Rey”.  En Tacna, como en todas partes, así se forjan las identidades, porque este sentido de las personas suele asociarse, luego de la familia y la tierra natal, a las escuelas donde se formaron sus hijos, donde comenzaron la difícil tarea de convivir con otros seres y el no menos complicado –e incomprendido- entrenamiento para aprender.

De la parroquia a una casita de la calle Arica y de allí al amplio local que hoy tiene en Para, “Cristo Rey” es una institución educativa que lleva consigo una tradición de alto rendimiento académico y una responsabilidad que, desde su lema “Hombres para los demás”, se traslada hacia los espacios evangélicos y sociales. Por tanto, “Cristo Rey” en sus BODAS DE ORO lleva consigo no sólo la obligación de seguir siendo la entidad ejemplar que ha llegado a ser. De ello deberán responder hoy sus directivos y sus profesores. Pero también “Cristo Rey” existe en el testimonio irrefutable de sus egresados: por lo que hayan llegado a ser, siempre más respetables que deshonrosos, más triunfantes que fallidos.

Los primeros 25 años de “Cristo Rey” transcurrieron bajo la dirección de Fred Green, el sacerdote hawaiano que ha hecho de Tacna SU CASA y ella lo ha tomado como uno de  sus hijos más amados. Residen en aquel colegio, hasta en las hojas de los árboles, las huellas de su trabajo y de su amor por la juventud tacneña.

Saludo hoy, emocionado, al plantel que hice mío por el ejemplo y el compromiso de un hombre extraordinario e irrepetible, un Maestro como Fred Green. Lo hice mío por la fraternidad superlativa de mis colegas, de mis amigos, a quienes quiero con la lealtad que se guarda para los hermanos. Lo sigo haciendo mío, todos los días, en el ejercicio militante de mi condición irrenunciable de Profesor, mientras recuerdo con nostalgia las aulas donde aprendí más que enseñé. Seguirá siendo MI COLEGIO, mientras haya un ex-alumno que, cuando me encuentre por la calle me diga simplemente: profe Grover.