Beneficiario del Proyecto Turismo Solidario de Cáritas del Perú gana "Premio Citi a la Microempresa - PREMIC 2012"

Beneficiario del Proyecto Turismo Solidario de Cáritas del Perú gana “Premio Citi a la Microempresa - PREMIC 2012”

Con el objetivo de crear conciencia sobre la importancia de las microfinanzas en la reducción de la pobreza y estimular la formulación de políticas públicas para construir sectores financieros más inclusivos, Citibank del Perú e IPAE Acción Empresarial organizaron el Premio Citi a la Microempresa - PREMIC 2012.

En la séptima edición de este premio, resultó como ganador del segundo lugar en la Categoría Servicio el señor Luciano Cahui, beneficiario del Proyecto “Turismo Integral para el Desarrollo de las Comunidades del Lago Titicaca”, ejecutado por Cáritas del Perú y Cáritas Puno con financiamiento de FONDOEMPLEO.

Este proyecto culminó en el 2010 y tuvo como objetivo mejorar los servicios turísticos en ocho comunidades campesinas que pertenecen a los distritos de Amantaní, Capachica, Atuncolla, Lampa y Pucará.

En la actualidad, el señor Luciano Cahui cuenta con su empresa “Ancestros Cahui” dedicada al turismo vivencial y a la venta de artesanías y recibe apoyo crediticio de parte de la Edpyme Solidaridad, institución de Microfinanzas patrocinada por Cáritas del Perú.

“Es un negocio familiar, trabajo con mi esposa y mis hijos y diariamente recibimos a muchos turistas a quienes acogemos en nuestro hospedaje y restaurante. Los turistas más frecuentes son de Alemania, España y Francia. Realmente sentimos una responsabilidad por dar una buena imagen del Perú.   Me da gusto que mi negocio esté creciendo gracias al préstamo que me dio EDPYME Solidaridad, a quién le agradezco porque me ayudó a agrandar mi negocio”, afirma Luciano Cahui.

La experiencia exitosa de Luciano Cahui nos muestra lo que podemos conseguir articulando esfuerzos, por ello Cáritas del Perú, a través de sus proyectos de Turismo Solidario realizan programas de capacitación y acondicionamiento de viviendas para hospedaje y gastronomía, así como talleres de producción para poner en valor el arte, la textilería, la cerámica, costumbres y folclore, pero sobre todo que las comunidades puedan enfrentar de manera idónea el creciente desarrollo de formas no convencionales de turismo como el turismo rural, vivencial, comunitario, agroturismo, entre otros.