El estilo Capriles

Entre los activos que tenemos quienes trabajamos del lado de la alternativa democrática en el país, hay que destacar la herencia que nos deja Henrique Capriles Radonski de la pasada campaña presidencial.

Desde esta tribuna pensamos que la mayor contribución del actual gobernador de Miranda y candidato a la reelección, es el irrumpir con una nueva forma de hilar el discurso político, la cual vino a oxigenarnos luego de casi tres lustros de exceso de insultos y escaso contenido de propuestas.

Jamás se ocupó de atacar en lo personal a su contrincante durante la campaña presidencial pasada. Siempre diseccionó su gestión, pero con cifras, con hechos, hablando comparativamente. Jamás cayó en la fácil trampa de confundir la gestión con la persona.

Su lenguaje fue proactivo, propositivo, respetuoso, de nivel. Introdujo y posicionó la palabra "progreso" como una bandera de su propuesta de gestión, logrando arrebatársela a otros que la utilizan como un contrasentido, ya que basan sus propuestas de gobierno en doctrinas probadamente fracasadas y ya superadas.

Su lema "Hay un camino" se casó con la necesidad de esperanza de la gente, la interpretó y llegó a convertirse en un saludo en la calle, entre quienes portaban las gorras tricolores. La ausencia de agresividad no se quedó ahí, sino fue más allá, al tender la mano a quienes estaban con la candidatura oficialista. Puso en serios aprietos a un gobierno que parece creer en aquella infeliz frase de "divide y vencerás", empeñándose en fracturar a la nación con las catastróficas consecuencias que sabemos vienen tras este imperdonable hecho.

En sus intervenciones públicas abundó en explicaciones sobre sus propuestas, centrándose en soluciones y en cómo implementarlas, alejándose del mesianismo y del discurso netamente emotivo, al cual echó guante el gobierno para subsanar la ausencia de obras, de hechos que mostrar y la grave situación de un país que se deshace justamente en los tiempos de sus mayores ingresos históricos.

Hay que rescatar también de Henrique el hecho de estar en la calle, al nivel de la gente. Es un hábito que se había perdido tras el largo ejercicio del actual presidente, quien comenzó también recorriendo calles, pero se ha ido encerrando en su propio aparataje de poder, víctima y secuestrado de la hipertrofia de su ejercicio.

De cara a la cita comicial del 16 de diciembre, no solamente apoyamos a los candidatos a gobernadores legítimamente salidos de las primarias del 12 de febrero: vamos más allá y subrayamos la importancia de mantener el estilo Capriles en el discurso y los hechos.