Está bien el optimismo pero no la ingenuidad

Juan Sheput, autor de estas líneas

Con el aplomo de aquellos que saben que tienen la razón, el equipo de juristas del Perú, encabezados por el Canciller, se presentó en La Haya. A tal punto la jornada fue positiva que la vocera chilena declaró que el Perú no había dicho nada nuevo. Por supuesto que es así. Nuestra posición ha sido siempre firme y el alegato de los días lunes y martes confirman que la posición peruana es permanente en el tiempo, con un reclamo que no cambia ni con el viento político ni económico y que es más bien la continuidad de un reclamo que se basa en la inexistencia de tratados marítimos entre los dos países, Chile y Perú. Nuestro país no tiene nada nuevo que mostrar pues simplemente tiene que confirmar y ratificar su posición histórica, jurídica y política. Por eso me suena a falta de argumentos que voceros del gobierno chileno digan que a todo hay respuesta y no hemos mostrado nada sorprendente en claras declaraciones políticas que son complementadas por el embajador de Chile en el Perú que aconseja a sus “amigos peruanos” escuchar primero los argumentos de su país, en una invitación al silencio que, claro, es seguida a pie juntillas por la mayoría de la política local.

Mañana jueves se podrá escuchar la posición de los juristas chilenos ante el Tribunal Internacional. La misma vendrá, no lo duden, del soporte político de las declaraciones de ministros, exministros, presidentes, parlamentarios y políticos sureños, tal como lo vienen haciendo en estos días. Es parte de su estrategia. Como saben que en lo jurídico los hechos no están de su parte, recurren a la construcción de una opinión internacional a su favor en base a sus declaraciones. Cuentan para su propósito con el silencio de la parte política peruana, que viviendo un seráfico sueño, confía a ciegas en el veredicto de la Corte y espera confiada los resultados. Es una posición similar a la seguida en su momento por Colombia en su litigio con Nicaragua y ya vemos como lo lamentan ahora.

En lo personal considero que no se puede descuidar un escenario en el que Chile se muestre renuente a cumplir con un fallo de La Haya si este le es adverso. A aquellos que piensan lo contrario, les recomiendo leer un poco de historia y también entender las características de la inversión de Chile en el Perú que no sólo es comercial sino geopolítica y que ya influye en medios de comunicación, empresarios y políticos sin espíritu patriótico. Es necesario profundizar en el estudio de ese escenario más aún cuando hay antecedentes en ese sentido. Este es un asunto cumbre e histórico que no debemos descuidar.

Finalmente una reflexión. Hay quiénes creen que todo se resolverá en paz y con respeto al derecho. Seguiremos siendo países “hermanos” dicen algunos con buena fe. Sería bueno que recuerden lo que significa la doctrina Portales para el desarrollo y estrategia geopolítica de Chile que sus Fuerzas Armadas han seguido a pie juntillas hasta convertirse, en varios pasajes de su historia, en instituciones incontrolables por el poder político. ¿Será distinto esta vez? No lo sé, pero siempre será mejor prevenir antes que lamentar.

Artículo publicado en la edición correspondiente al 5 de diciembre de 2012 del cotidiano peruano Diario 16.