Opiniones a tomar en cuenta en La Haya (parte I)

Ayer, el agente que lidera el equipo chileno ante la Corte de Justicia de La Haya, Alberto Van Klavereen, buscó justificar la posición chilena aduciendo que la Declaración de Santiago (acuerdo de 1952) había establecido “la frontera marítima en forma completa y exhaustiva” y, por ende, “esta declaración es y siempre ha sido un tratado” y que "el Perú ha tenido amplias oportunidades para objetar a las acciones de Chile. Sin embargo, es algo que NUNCA ha hecho".

Ante estas palabras, quien escribe consideró pertinente y oportuno recurrir al renombrado embajador Dr. Calderón, diplomático trujillano, descubridor de inéditos y trascendentales capítulos de nuestra historia nacional y diplomática, como el Tratado de 1929 firmado con Chile en Lima, a fin de que nos ilustre un poco más del tema y nos dé su punto de vista como experto y abogado que es.

Ante las aseveraciones del agente chileno, el embajador Calderón precisa lo siguiente: “En el derecho internacional no se fijan fronteras con convenios sin racionalidad; sino con formalidades extremas y exigentes, por lo mismo que son 'eternas'. Por estos motivos, la Corte no le dio la razón a Colombia en vista que el Tratado de 1928 entre ambos países no era de delimitación marítima. Es pertinente indicar que en los años en que Chile dice que había 'Tratado' (lo cual no es cierto), la idea del Derecho del Mar era totalmente distinta a la de ahora. Además, en la época en que el Perú firma acuerdos provisionales de pesca y de administración para la regulación de tránsito de naves pesqueras el mar no tenía la dimensión conceptual de hoy“. Entrevista continuará...

Nota publicada en larazon.pe