Dos pájaros con una piedra

La incertidumbre seguirá, la zozobra se alimentará de rumores.

Si hay algo que reconocerle a Chávez es el exquisito hermetismo en el manejo de su enfermedad para dejar claro quién ostenta el poder político en el país. Su inesperado regreso a Caracas nos muestra una vez más el animal político que convive en su psiquis.

El anuncio sobre la reaparición de células cancerígenas y que por ello debe ser nuevamente sometido a intervención quirúrgica es tan solo un pretexto para enviar un mensaje a la oposición que ha venido exigiendo información sobre su enfermedad, pero definitivamente más importante es la orden a sus huestes y camaradas para que no alimenten la zozobra acerca de su sucesión.

El sucesor se ha decidido en La Habana que sea Nicolás Maduro y Chávez lo repite como si la designación fuera suya: "mi opinión firme, plena como luna llena, e irrevocable es que elijan a Maduro como Presidente de la República... ". Para los otros contendores: Diosdado Cabello y sus colegas en las FFAA; Elías Jaua y los radicales comunistas en el Gobierno; Rafael Ramírez y su gente en Pdvsa que han entregado a Chávez el manejo de la renta petrolera, y los jefes militares señalados por EEUU como agentes del narcotráfico, debe señalarse que han quedado por ahora colgados de la brocha.

Ahora bien, la estrategia de Chávez ha sido presentada con cierta crudeza y ha intentado matar dos pájaros con la sola piedra de su enfermedad. La oposición pudiera quedar satisfecha, pero la reacción dentro de las filas del chavismo está por verse.

Mientras, la incertidumbre seguirá, la zozobra se alimentará de rumores, el país como nave sin timonel continuará a la deriva en aguas turbulentas, los políticos realizarán sus cálculos para sacar provecho de la situación y el pueblo sin orientación se dejará conducir por los demagogos de siempre.

Nota publicada en eluniversal.com