Hoy se supo que Reuters afirmó que dos camarógrafos de su agencia fueron maltratados por soldados israelíes que primero los hicieron desnudarse en público y luego pulverizaron gas lacrimógeno frente a ellos, por lo que uno necesitó asistencia médica.
Según los propios camarógrafos, los militares pararon su auto marcado con las letras TV, hicieron bajar a ellos y a sus colegas palestinos, golpeándolos con culatas de las armas. Les ordenaron desvestirse y ponerse de rodillas. Luego pulverizaron gas lacrimógeno y se fueron.
Los periodistas intentaron abandonar el lugar del incidente, pero pudieron transitar apenas unos 200 metros, porque era imposible estar en el interior del vehículo por el gas. Un camarógrafo fue internado más tarde.
Por su parte, un portavoz del Ejército israelí a su vez informó que se abrió la investigación de ese incidente, pero rehusaron comentar la conducta de los soldados antes de conocerse sus resultados.
Los militares israelíes acusaron a los periodistas de estar colaborando con una ONG que documenta las violaciones a los derechos humanos.