Exactamente a las17: 28 horas de la costa Este de EEUU, las 23.28 horas en Madrid, los satélites Ebb y Flow (en inglés, Flujo y Reflujo) alunizarán a 5.760 kilómetros por hora, poniendo fin al experimento GRAIL (Grial) creado por la agencia espacial estadounidense Nasa y el MIT para estudiar la estructura interior de la Luna por medio de una cartografía de alta calidad de su campo gravitatorio.
Flujo y Reflujo se reventarán contra una montaña lunar sin nombre que se encuentra cerca del polo norte lunar. Serán las dos últimas piezas de chatarra que los humanos depositamos sobre nuestro soñado satélite, después de 53 años poniéndolo perdido de tecnología científica de todo tipo (alguna todavía operativa) y algún que otro cacharro mucho más mundano, como revistas, pelotas de golf y bolsas con heces.
Algunos reclaman que estos objetos se conviertan en Patrimonio de la Humanidad para evitar que los saqueen futuribles misiones privadas, aunque lo cierto es que todavía nos encontramos en fase de inventariar de forma precisa las 170 toneladas de objetos que salpimentan la superficie lunar.