Merecido ostracismo de Alvarito

No sé por qué le han dado tanta importancia al artículo de Alvarito Vargas Llosa a un diario chileno. Primeras planas en unos medios, silencio interesado y cómplice en otros.

Incluso me fastidia tener que utilizar mi columna para referirme al hijo de un premio Nobel, que no es versado en Derecho ni en Historia, que solo se hace eco de la posición chilena en el litigio marítimo con Perú.

Por supuesto que tiene derecho a opinar, pero ¿por qué no lo hizo en una carta privada al Canciller Rafael Roncagliolo? ¿Por qué no lo hizo a un medio peruano? ¿Por qué lo tuvo que hacer a un medio chileno y más si es un artículo contra la posición peruana? ¿Es que quería que lo aplaudieran allá y que lo maldijeran acá? Si quería amenguar el supuesto triunfalismo en Perú, el debate debió hacerse acá. Estamos en contra del patrioterismo, pero aquí hubiera polemizado.

Me gusta la respuesta oficial del Perú, sea a través del canciller o de nuestro agente en La Haya Allan Wagner: “lo invito a informarse mejor sobre la posición peruana”. Y por supuesto, la postura del presidente Ollanta Humala: “no voy a comentar sobre opiniones de diferentes personas”.

Elegantes y dignas. Uno le dice, “estás desinformado hijito, ven e infórmate”; el mandatario no tiene que responderle al hijo de un peruano notable, que solo busca notoriedad fuera de la sombra de su padre o que querría hacer negocios en Chile.

Nota publicada en larazon.pe