Primeras elecciones sin Chávez

Cumplida la jornada del 16 de Diciembre y repartida la torta del poder regional, queda a la reflexión el hecho singular de que se cumplió la primera jornada electoral en 14 años sin la presencia activa (y quizás decisiva) del Comandante Presidente.

Lo visto y vivido este 16-D quizás sea la primera manifestación de cómo será el chavismo post-Chávez.

Hubo algunos hechos notorios de esta jornada, más allá de los resultados. En primer lugar la alta abstención, que tiene tantas lecturas como analistas existen, pero que para mí es un signo inequívoco de que la política no es tan importante para el ciudadano si no está el principal agitador de la misma: Hugo Chávez.

No lo fue para los "escuálidos" -quizás porque se sienten derrotados o sin esperanzas, pero tampoco para los chavistas que en muchos estados se quedaron sin salir a votar a pesar de las prebendas y amenazas.

Ya avanzado el día, surgieron las infelices declaraciones del Vicepresidente Maduro, quien en plena jornada electoral invitó a votar por los candidatos de Chávez, y fue inmediatamente llamado a botón por el rector del CNE Vicente Díaz.

¿Por qué Maduro tuvo ese gesto? ¿Quizás por el escalofrío en la espalda que le debió generar saber que varios de los feudos estaban en peligro? ¿O la necesidad de mostrarse fuerte y combativo ante sus pares, a sabiendas de estar en la mirilla de sus pares? ¿O el haberse habituado ya al abuso de poder?

Sin embargo, el hecho más notorio que tiene tiempo gestándose es el mito de Chávez el gran héroe. Chávez no estuvo por ahí, pero la victoria fue de él. Los nuevos gobernadores oficialistas le dedicaban sus cargos y prometían acompañarle en la construcción de la revolución.

Chávez se ha ocupado en construir su propio mito. Pasará al altar de la izquierda continental donde están Martí, Allende, el Che, Perón. Y quien para muchos no es sino un tipo con tinte autoritario, será visto como una inspiración liberadora.

Nos guste o no, parece que este pueblo ha comprado ese ideal y es más chavista de lo que pensábamos.