Copa "Beretta" Sudamericana

El día de ayer (12/12/12) no pintaba para nada como un día normal. Distintas teorías decían que algo extraño iba a pasar y, esta vez, no se equivocaron. Mientras todos esperamos algún suceso paranormal con el clima o algo por el estilo, la estupidez se instaló en un campo de fútbol y ahí se demostró que cada vez más la sociedad futbolística va para atrás.

Final de Copa Sudamericana, una fiesta en todo sentido, al menos eso esperábamos. Brasil, país de la Samba, el baile y la alegría estuvieron ausentes en un partido que pese a estar ya definido futbolísticamente en el primer tiempo, la verdadera definición se dio en el entretiempo. El título de Sao Paulo se cocinó ahí, en los vestuarios. Los goles de Lucas y Osvaldo no significaron nada en comparación a los golpes y amenazas con pistolas de estas lacras sociales que ven el fútbol como motivo de guerra. La celebración de los brasileros debe haber sido la más hipócrita y triste que hemos visto en años. No porque tenga algo qu ver sino que no había nada para celebrar.

Está claro que el partido empezó a ensuciarse dentro del campo y que una final entre argentinos y brasileños se va a jugar a muerte, así como cualquier enfrentamiento entre jugadores de estas nacionalidades. Era un partido picante, con un equipo más que grande en Sudamérica y un tradicional Tigre que estaba viviendo un sueño que terminaría en pesadilla.

Se dice que Tigre y varios periodistas argentinos ya venían con problemas desde antes con la gente de seguridad. Sea lo que sea, lo que sucedió al final fue una total vergüenza que nos hace pensar que al fútbol lo vamos a terminar viendo por TV por el miedo de ir a un estadio todo el tiempo. ¿Dónde quedó el fútbol familiar? ¿Dónde quedó el espectáculo? ¿Qué diablos está pasando?

Se habla de sanciones, pero nadie especifica para quien. ¿Para Tigre por no salir a jugar? ¿Para Sao Paulo por lo hecho por sus 'hinchas'? ¿Cerrarán el estadio? La verdad es que nadie sabe como tapar la vergüenza que vimos ayer en una final tan cargada como el arma de los vestuarios. Lo que se vio ayer como final fue tan irritante como el hecho de escuchar a "Don Niembro" comentando.