La presentadora de espectáculos televisivos, Gisela Valcárcel, acudió a la sede de la Dirandro ubicada en San Isidro, para acompañar a la exvedette Maribel Velarde, con quien derramó lágrimas cuando se dieron un fuerte abrazo.
La animadora llegó con una biblia en manos y estuvo acompañada del payaso “Pompín”, cerca del mediodía de ayer y sin brindar declaración alguna la prensa.
“Maribel estaba deprimida, pues no ha recibido la visita de sus parientes cercanos. La llegada inesperada de Gisela la ha dejado un poco más tranquila”, reveló una fuente policial al diario Ojo.
“Conversa con su hermana, al menos no estará sola en su celda”, agregó esta fuente.