Orígenes del Dakar-Perú

Desempeñándome en el 2008 como embajador en París supe de la anulación, debido a amenazas terroristas, del legendario Rally Dakar francés que ese año debía llegar a Mauritania. Más tarde me enteré que el siguiente se trasladaría por primera vez fuera de Europa y África, a la Argentina y Chile. Por mecánica reacción profesional, se me ocurrió que los organizadores podrían considerar a futuro extender el recorrido al Perú, cuya topografía desafía las arenas del Teneré y prolonga los agrestes Andes australes.

Conversé de ello con Etienne Lavigne, responsable del rally. Me planteó los elevados costos que semejante patrocinio representaría para el Perú, compensados, sin embargo, con los réditos ingentes que podrían obtenerse. Le consulté sobre los riesgos al patrimonio cultural y ecológico. Respondió con cifras y cuadros detallados, probatorios de las precauciones que se tomaban cada año en las rutas de la competición. Comuniqué este encuentro a Cancillería, sugiriendo que el INC y el IPD estudiaran la viabilidad de una futura organización del Dakar en el Perú, poniendo en mi informe un énfasis particular en el análisis del impacto cultural y ambiental que el rally podría representar. Asimismo, el año pasado transmití esta inquietud a mi amigo Luis Peirano cuando asumió como Ministro de Cultura y se supo que el Dakar 2013 partiría del Perú.

Leo ahora con intranquilidad que arqueólogos y paleontólogos del Perú, Chile y Argentina han expresado su preocupación por los daños irreversibles que puede ocasionar este rally, que arranca el próximo sábado 5 en Lima, al patrimonio prehistórico, arqueológico y monumental de los tres países. Cabe entonces advertir una vez más que las muy loables utilidades crematísticas en turismo, hotelería, transporte, restauración y afines, así como el aún más trascendental beneficio para la imagen-país, no deben ensombrecerse con perjuicios culturales irreparables, puesto que el patrimonio es lo que define en el mundo nuestra singularidad como nación.

Nota publicada en larazon.pe