Perú: país con futuro

Perú es un  país de tradición occidental, católico, democrático, multiétnico, multilingüe, de variada geografía y diversidad de climas, culturas y riquezas. Perú es un  país en el que conviven desde el chuncho hasta el hombre civilizado; y en el que predomina la población urbana y población relativamente joven. Perú es un país de mega diversidad; país colonial o semicolonial económicamente, paradójico, propicio a la inmigración, lingüísticamente fragmentado, con un rico y variado recurso natural.
 
Perú no deja de ser un país de economía dual, con lenta e insuficiente integración social, geográfica y económica, con desigual e injusta distribución de la riqueza, país colonia económica del neo-imperialismo mundial, dependiente y dominado por las transnacionales, con importación de productos y de patrones de consumo.
 
Civilistas, colonos mentales europeos, escépticos, pesimistas, derrotistas y agentes de la bancocracia, dictadores, tiranos  tránsfugas y camaleones de la política y empresarios conservadores calificaron a Perú de una y mil maneras, contérminos atrevidos y en función a sus intereses propios intereses.
 
Los civilistas dijeron que Perú es un “pueblo de eunucos, sin hombres bravos”, que bastaba “un poco de látigo para que todos se arrodillaran”. Los colonos mentales europeos dijeron que es un país “de eco y de reflejos”.  Escépticos, pesimistas, derrotistas y agentes de la bancocracia argumentaron que “aquí nadie se sacrifica por nada”, y “Aquí todo se compra y se vende al mejor postor”.
 
Dictadores y tiranos nos motejaron de ser un “pueblo de cobardes”. Los gobiernos de facto enfatizaron que somos “un país incapaz de gobernarnos democráticamente”. Tránsfugas y camaleones de la política señalan que “los peruanos olvidan y perdonan fácilmente” y que “en política no pasa nada si uno traiciona sus ideales”. Empresarios conservadores, ven ahora al Perú como “el país ideal para hacer buenos negocios”.
 
Se ha dicho, en más de una oportunidad, que el Perú es un país de tradiciones, de mezquindades, carente de fe y de esperanza, en el que “el vivo vive del sonso y el sonso de su trabajo”.
 
Aquí se dieron la mano los personalismos caudillezcos y los extremismos de derecha e izquierda totalitaria actuaron en la misma trinchera de lucha, el uno para colonizarnos económicamente y el otro para colonizarnos mentalmente.
 
El sabio Antonio Raimondy manifestó que “El Perú es un mendigo sentado en un banco de oro”.
 
PERÚ: PAÍS CON FUTURO
 
A pesar de todo cuanto se dijo en negativo y que no lo compartimos, nosotros hablamos y escribimos en positivo sobre nuestro querido y maravilloso Perú.
 
El Perú es un país con futuro, país con inmensas posibilidades de crecimiento y desarrollo, país con mucha fe en la riqueza cultural, material y espiritual de su gente.
 
El Perú es un país maravilloso y con grandes riquezas, potencialidades y posibilidades para desarrollarse si todos pensáramos y actuáramos con espíritu emprendedor, creativo, solidario y mentalidad de victoria.
 
El Perú posee recursos naturales en cantidad y calidad más que suficientes que explotados y distribuidos con racionalidad y equidad sería capaz de satisfacer las necesidades de toda su población.
 
La Antártica es una región geográfica y climatológica muy especial relacionada a nuestro mar, que contiene ingentes recursos naturales renovables y no renovables. Y qué decir de los abundantes recursos mineros metálicos y no metálicos aún no aprovechado en toda su dimensión. En cuanto a la flora poseemos aproximadamente el 20 % de las especies del mundo.
 
El Perú no es el país en el que sus hombres de dividen en “almas atormentadas y diablos atormentadores” prestos a luchar para que triunfe el derrotismo, la incredulidad, la violencia y la muerte. Que no se siga considerando al Perú como un país enfermo, dispuesto a aceptar el mensaje suicida que dice “cuando la vida es un martirio, el suicidio es un derecho”.
 
Para Francisco García Calderón, “El Perú es un país de energía y de esperanza, es un país de porvenir” (“El Perú contemporáneo”).
 
En nuestro país existen 84 de las 101 zonas de vida que caracterizan los ambientes físicos y climáticos del planeta. El sector amazónico está constituido por 49 grupos étnicos. Somos un país exportador de materias primas y de gran riqueza ictiológica, forestal, cultural, arqueológica, minera y turística.
 
Felizmente, la historia puso a prueba a los peruanos de buena voluntad y así supimos aprender, comprender, tolerar y esperar con optimismo, fe, unión y disciplina las lecciones de la historia, para enrumbarnos definitivamente por las rutas de una patria digna, libre, unida, grande y justa.
 
Y empezamos el siglo XXI pisando el acelerador del crecimiento, desarrollo y progreso, convencidos que sólo con la unión de todos los peruanos será posible alcanzar los mejores propósitos, fines y metas, dejando atrás amarguras, desencantos, lágrimas, dolores y sangre, arrepentimientos, frustraciones y pesimismos.