Congresista ¿Ser intocable? (Parte III y final)

Desde el momento que no existe una política de transparencia y control sobre lo que cada congresista desembolsa y hace con lo que percibe con el llamado “bono de representación” o “bono por gastos operativos”, se está automáticamente invitando al congresista a decidir “a la Carte”, sobre el uso y el destino que le dará a dicho fondo, como si fuera parte de su sueldo.

Y digo esto por una simple y sencilla razón: el “bono de representación” –salvo previa consulta y visto bueno del órgano competente– no puede ni debe ser de libre disposición de los congresistas, por cuanto se trata de un dinero que el Estado les otorga con el fin de que puedan servir y ejercer plenamente su función como autoridades. No es un sueldo “extra”.

Por eso, quien escribe propone establecer un portal web, en donde día a día no solo se publiquen los gastos de representación de cada congresista, sino también las propuestas o proyectos de ley que plantea promulgar (o consiguió promulgar), sus intervenciones y participaciones en las sesiones (ordinarias o extraordinarias), y videos o fotos de los viajes oficiales efectuados o tema atendidos como representante de su región.

Si queremos que el pueblo confíe y se sienta identificado con su congreso tenemos que empezar por establecer un puente de comunicación que una a los congresistas con el pueblo que los eligió. Si se diese lo planteado en el párrafo anterior no solo acercaríamos los ciudadanos a sus congresistas, sino que, además, nos ahorraría futuras criolladas de ciertos congresistas, por cuanto la transparencia sería total y absoluta. ¡Es hora de empezar!

Nota publicada en larazon.pe