Solidaridad Nacional. Ha hecho un trabajo exitoso de demolición de la alcaldesa Susana Villarán desde que ella empezó su mandato, usando a Marco Turbio Gutiérrez como mascarón de proa de un esfuerzo que, con frecuencia, se ha movido por las cloacas de la política, pero sin dar la cara, con Luis Castañeda que ahora es, además de mudo, invisible, y sus voceros contando el chiste de que ni siquiera conocen a Marco Turbio (¡Qué buena!).
Fuerza Social. Por su poca fuerza política individual, requiere acuerdos con otras agrupaciones para superar este trance que, hasta ahora, viene perdiendo, pero que no está perdido y es posible de ser remontado si se empieza a mover con más estrategia. Tiene que apurarse.
Apra. Se sacó la careta y se metió de cabeza por el ‘sí’, poniendo congresistas, dirigentes, líderes históricos y personeros. El objetivo –dicen unos– es aceitar un partidario oxidado, pero otros no descartan que la aceitada que buscan sea de otro tipo. Alan García ha querido pasar piola diciendo que él está al margen de las decisiones, pero eso no se lo cree nadie, y se ha metido en un rumbo peligroso. Si gana la revocatoria, se le debiera responsabilizar por el caos de tener cuatro alcaldes en tres años. Y si la pierde, sería su tercera derrota electoral consecutiva desde la municipal 2010 y la presidencial 2011.
Perú Posible. La fuerza que se la jugó por Villarán desde el inicio. Alejandro Toledo tiene acá la oportunidad de medir fuerzas con Alan García en Lima y empezar a perfilarse para la elección 2016. Toledo confirma que, a pesar de sus defectos, siempre se ubica en el lado correcto del tablero, contra la indecencia. Lo mismo que Acción Popular.
PPC. Lo pensó bastante pero al final optó por el ‘no’. Podría jugar esta revocatoria con inteligencia y sacarle provecho. Si pierde, la culpa sería de Villarán. Pero, si gana, podría reclamar un sitio en el podio de los triunfadores que lo catapulte electoralmente para el futuro. Y, claro, darse el gusto de hacerle morder el polvo de la derrota a Alan García.
Gobierno/Gana Perú. De costadito, sin arriesgar mucho, está mucho más cerca del ‘no’. Su interés político de largo plazo está en ese lado; no en el del ‘sí’.
Fujimorismo. Bien jugado al ponerse en el balcón. En esto no tiene nada que ganar o perder.
Izquierdas. Unidas. Todos los partidos del sector están con Susana Villarán, incluyendo Ciudadanos por el Cambio y, también, la CGTP.
Derechas. Divididas. Por el ‘no’ están desde políticos como Pedro Pablo Kuczynski y Fernán Altuve –también amenazado por la revocatoria–, hasta la Confiep. A favor del ‘sí’, en cambio, se percibe al sector DBA, desde el cardenal Juan Luis Cipriani hasta sus medios brutos y achorados (Con información del diario La República).