Damasco.- El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) comunicó que en un barrio rebelde de la ciudad de Alepo, Siria, se encontraron los cadáveres de 65 jóvenes, cuyos cráneos tenían varias balas incrustadas.
De acuerdo a la BBC, estas personas tendrían en promedio 20 años de edad, estaban vestidos con ropa militar y de civil y tenían las manos atadas a la espalda.
Específicamente, los cuerpos se encontraron en el río Qouweiq, que divide los barrios Bustan al Kasr y Ansari, que hasta el momento siguen bajo el poder de los opositores al régimen del presidente sirio, Bashar Al Assad.
Sin embargo, se especula que entre las víctimas hay restos de niños.