Falsa expectativa de masificación del gas natural

 Mucho ímpetu y más nada, es la frase que puede resumir el anuncio gubernamental de la masificación del gas natural en seis regiones altoandinas del Perú: Junín, Ayacucho, Apurímac, Huancavelica, Cusco y Puno.

El medio escogido es el correcto, gas natural comprimido (GNC) que llegaría  a estaciones de servicio, desde donde se atenderán los pocos vehículos de servicio público, entiéndase taxis, que hay en la zona y se suministrará el energético a una pequeña red de distribución a ser operada por las concesionarias de electricidad de la zona, todas ellas empresas estatales.

Los recursos que pagarán la inversión y los costos de operación, provendrán de un fondo que les cuesta a los consumidores de electricidad, gas y combustibles líquidos, complementado por una transferencia de excedentes de Osinergmin, de 200 millones de soles; Fondo de Compensación Social Energético le han llamado.

Puestas así las cosas todo parece que no hay porque preocuparse. Lástima para el Humalismo que su Ministro de Energía y Minas, no sea un entendido en el tema y no perciba el grave problema en que está sumido el sector Gas Natural Vehicular (GNV) y lo poco atractivo que es el consumo domiciliario. Cifras elocuentes que describen la situación hay más que suficientes.

El GNV, por un tema crediticio que puede ser solucionado por un acuerdo conjunto entre financistas, Cofide y operadores de estaciones de servicio; no es competitivo con el gas licuado de petróleo (GLP), hoy en el día a día a un taxista le resulta 10% más costoso, para créditos de conversión a 18 meses. Si se quiere que el gas se masifique desde estaciones, dar una solución a este impase es indispensable, pero hay que empezar escuchando en lugar de hacer afirmaciones desinformadas a los medios.

En cuanto a la distribución residencial, por la inversión y los bajísimos volúmenes de venta, en Lima no representa más del 0.5% del consumo local, será una operación a fondo perdido. Es un despropósito la mala utilización de recursos económicos. Si la decisión es hacerlo,  no puede haber compromisos de gran cantidad de suministros.

Suena duro y de aguafiestas señalar estas cosas, pero tenemos que acostumbrarnos a hablar alto y claro, solo así seremos creíbles.