Banner Tuvivienda
Jueves 25 de abril 2024   |   Contáctenos
REDES SOCIALES
Miércoles 06 de febrero 2013

¿Qué logró realmente Hillary Clinton?

Por: Concepción Badillo
¿Qué logró realmente Hillary Clinton?
Foto: telegraph.co.uk

En las tres décadas que lleva en la vida pública, Hillary Rodham Clinton ha sido esposa de gobernador, primera dama de la nación, cónyugue traicionada, influyente  senadora, candidata presidencial y últimamente como secretaria de Estado, la más famosa y reconocida diplomática de este país y del mundo.

Pero esta semana, por su propio gusto y decisión, por primera vez en más de treinta  años es sólo una ciudadana privada más, con la diferencia de que se le sigue considerando como la mujer más poderosa de los Estados Unidos. Y quizás también la más polémica y a quien nadie le cree que se alejará realmente para siempre de la política.

El viernes pasado fue su último día en su hasta ahora último puesto público, pero aunque ella niega tener ambiciones presidenciales y ha dicho que no está considerando competir de nuevo para el cargo que Barack Obama le ganó en 2008, ella sigue siendo, según conocidos analistas, la candidata favorita de los demócratas para las elecciones de 2016. Después de todo, ya se eligió al primer presidente afroamericano; es tiempo, dicen, de que sea una mujer.

Por lo pronto, Hillary Clinton deja el  Departamento de Estado, admirada por muchos, criticada por otros, más viajada que ningún otro u otra de sus antecesores, con un récord de haber visitado 112 países, un promedio de 28 naciones por año de los cuatro que trabajó para su antiguo contrincante, recorriendo más de un millón y medio de kilómetros, pasando casi igual tiempo en el aire que en la tierra.

Pero deja el Departamento de Estado y la vida pública sin haber tenido ningún éxito extraordinario que caracterice o cierre con broche de oro su carrera diplomática, o la coloque a la par de otros cancilleres de este país que pasaron a la historia por sus triunfos, tales como George C. Marshall o Henry Kissinger.

Sin embargo, tampoco tuvo fracasos graves o trascendentales. Y sí influyó en que Washington restableciera relaciones con Burma y apoyó el nacimiento de Sudán del Sur. Además, contribuyó a crear una, aunque débil, unión de países que se oponen a los supuestos planes nucleares de Irán.

Sus críticos insisten en que con ella al frente de la diplomacia el proceso de paz en Oriente Medio se estancó, la relación con Rusia se desintegró y fue incapaz de contribuir a frenar la guerra civil en Siria. Expertos, aun los que se dicen sus admiradores, insisten en que con ella ningún problema se resolvió y ninguna victoria se logró.

Sin embargo, otros analistas reconocen que cuando Hillary Clinton asumió el puesto, el presidente Obama y el mundo entero tenían grandes esperanzas en ella, luego de que la mayor parte del planeta estaba furioso con Estados Unidos por las políticas que siguió la administración de George W. Bush.  La secretaria de Estado no los defraudó. Con su presencia, su personalidad y la fama de su nombre, logró revertir en gran medida el sentimiento anti-estadunidense global.

Pero eso no borra el hecho de que no deja ningún legado y que no produjo ninguna nueva doctrina o estrategia en la política exterior de este país, aunque sus simpatizantes argumentan en que todo se debió a que las relaciones de Washington con el resto del mundo se dictaron y fueron llevadas directamente por la misma Casa Blanca.

De hecho, Hillary Clinton dedicó gran parte de su paso por la diplomacia a fomentar asuntos de otra naturaleza, incluyendo el uso de las redes sociales, la seguridad en internet, el cambio climático y con gran pasión dedicó tiempo a defender la igualdad de la mujer en todos aspectos. En una declaración reciente, insistió en que es injusto que sigan existiendo parámetros distintos en política para el hombre y la mujer y que a ésta se le analice todo, hasta lo más trivial, como la ropa que usan.

La secretaria Clinton admitió que el ataque al consulado estadunidense en Bengasi, Libia, en septiembre pasado, donde murieron cuatro ciudadanos de este país, incluyendo el embajador, fue el punto más bajo y triste de su carrera, pero hasta ahora no ha comentado sobre la opinión del senador republicano Lindsey Graham, de Carolina del Sur, quien ha dicho que la señora Clinton se fue con un crimen a cuestas.

Ella insiste en que no sabe qué le depara el futuro, que por ahora lo que quiere es descansar y dormir. A partir de este lunes fue sustituida en el cargo por el ex senador por Massachusetts John Kerry, pero nadie espera que con él la actual  política exterior de Obama tenga cambio alguno. Después de todo, al iniciar su segundo periodo, en su discurso el presidente sólo se refirió a un país: el suyo. No  habló de planes para ningún otro.

Nota publicada en cronica.com.mx

Participa:
Valorar
Cargando...
COMENTARIOS
0 comentarios
2018 Grupo Generaccion . Todos los derechos reservados    |  
Desarrollo Web: Luis A. Canaza Alfaro    |    
Editor de fotografía: Cesar Augusto Revilla Chihuan