El presidente del vecino país del sur y sus principales autoridades, con autoridades peruanas, se comprometieron a acatar el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya respecto del diferendo marítimo a la espera de solución, esta situación se contradice con lo ofrecido a Bolivia, a quien se le ha ofrecido un acceso al océano Pacífico, responsabilizando al Perú de la entrega o no de dicho beneficio.
En principio, el gobierno chileno no tiene derecho para ofrecer a Bolivia algún territorio que sea o haya sido peruano, debería ofrecer una salida por la zona que fue arrebatada al país altiplánico; es decir, Bolivia tendría un enclave en donde antes fue su territorio y no en un espacio que fue territorio peruano.
La actitud de las autoridades chilenas es del todo desleal y poco amistosa frente a los compromisos asumidos y declaraciones realizadas.
El tema del diferendo marítimo –sin duda- es muy delicado, por ello las autoridades de nuestro país deben tomarlo con extrema cautela, pues no basta haber judicializado el asunto en La Haya y haber sustentado brillantemente la posición peruana en busca del reconocimiento de lo que por derecho nos corresponde, lo que nos queda es la búsqueda de mecanismos para hacer que el fallo sea acatado por Chile (Con información del diario La Razón).