El Montesinos de la alcaldesa Villarán

1. El antiguo aforismo “nadie sabe para quién trabaja” resulta exacto para lo que ocurre con el proceso de revocatoria. La alcaldesa Villarán emerge de las entrañas del izquierdismo socialista-marxista como su inequívoca lideresa. Si ganase el NO la alcaldesa hará más de lo mismo hasta 2014 y luego empezará la campaña para 2016. Si fuera revocada hará oposición a quien sea elegido y luego lanzará su campaña presidencial.

La politización del evento vecinal se convierte en plataforma política para el 2016 y así Villarán convertida en candidata presidencial, a pesar de su insipiencia, es apoyada a muerte por los rojos (Patria Roja, frentes de defensa, el sedicioso Santos, el cura Arana, Sutep, etc.), el gobierno, pequeños partidos –otrora gobernantes– algún grupo financiero, empresarios mercantilistas más clubes electorales recientemente aupados en la agrupación del NO, aserta que los caviares no necesitan prestarse candidato ajeno, no necesitan a nadie.

Ciertamente el asesoramiento del político extranjero alias “Favre” y la plata brasileña para la campaña multimillonaria, han sido esenciales en la manipulación de las encuestadoras y del votante limeño que se deje llevar de sus diktats. Resulta execrable el comportamiento de este nuevo Montesinos al presionar a los directivos del diario CORREO en el despido de su joven y valiente director, Sr. Aldo Mariátegui, personaje respetado por los lectores de los periódicos, hombre insignia de la lucha contra los caviares, cuestión que evidentemente resultará contraproducente para los intereses de la alcaldesa. Está sucediendo lo mismo que en la votación de 1990 entre Vargas Llosa y Fujimori.

2. ¿Cómo es posible que el Perú, con todas las facilidades que le dio la naturaleza sufra de racionamiento de energía eléctrica? Debemos ser muy ignorantes o egoístas para negarle la energía que necesita su desarrollo.

Tenemos inmensas caídas de agua por todas partes, ríos andinos que se desperdician en el océano, un desierto costeño más grande que varios países europeos para instalar centrales solares y eólicas de todo tamaño y uso. Sin la décima parte de aquello, pequeñas islas inglesas y francesas han prosperado con esos sistemas.

El desorden se debe fundamentalmente a la longeva existencia del pro-velasquismo que trata de meter la plata generada por los peruanos en elefantiásicos proyectos estatales que al final fracasan perdiendo el dinero de los ciudadanos. La otra razón valedera complementaria es que la burocracia desanima al inversionista privado nacional y extranjero.

Es la misma idiotez que germina en los dirigentes políticos y gremiales a través del tiempo respecto a, por ejemplo, quién debe prevalecer si los “carreteros” o los “ferroviales” en la construcción de infraestructura. El resultado es que no tenemos ni lo uno ni lo otro. Cuando Toledo cedió a los chilenos el servicio de carga aérea y marítima (política de cielos y mar abierto) no previo cómo reemplazarlo.

Lo lógico es el tren longitudinal de la Costa para el cabotaje interno de insumos y productos terminados mientras se estudiaba la construcción de megapuertos “hub” para recibir a los gigantescos barcos transportadores de contenedores, más allá de los pos–panamá. Es que tenemos cinco o seis bahías o radas sobre el mar de Grau para ello (Con información del diario La Razón).