Rusia desarrollará un avión ligero de asalto a partir del avión de instrucción y combate Yak-130. Además, creará una versión de exportación para consolidar sus posiciones en el mercado internacional donde los aviones de asalto tienen mucha demanda.
El control de fuego del nuevo avión incorporará una mira provista de termovisor para detectar blancos en condiciones meteorológicas complicadas, tanto de día como de noche.
Por último, los equipos radioelectrónicos de a bordo estarán orientados al uso de armas de alta precisión con guiado por láser o satélite. El avión podrá utilizar también armas no guiadas.