Para el miembro de Observadores de la Escuela de las Américas, Pablo Ruiz, las instalaciones estadounidenses en América Latina, en particular en Perú, no son para controlar el narcotráfico, sino para espiar.
Y es que hace unos días se dio a conocer que en el Perú se construiría un aeródromo militar para combatir el narcotráfico con la ayuda de Estados Unidos. Así lo denunciaron las autoridades de una comunidad campesina de la región de Cusco y una organización no gubernamental local, que acusaron al Gobierno de expropiarles sus propiedades para tal fin.
Según el activista Pablo Ruiz, EE.UU. tiene una fuerte presencia militar en Panamá, en Perú, en Chile, en México, en "gobiernos que son pro Estados Unidos". "Lamentablemente esto aumenta la militarización de América Latina. Esta presencia de EE.UU. en estos países va en contra de la soberanía de los pueblos hermanos.
El expreso politico también sostuvo que la ejecución de la obra responde a un patrón regular de acción de Estados Unidos en América Latina. Además, el aeródromo y la base aérea que serviría para operaciones logísticas son parte de los planes del Pentágono para consolidar la militarización de la lucha antidroga en Perú.
"Estas bases militares se utilizan para hacer espionaje contra los países. Es una justificación para militarizar América Latina con otros fines ocultos. EE.UU. capacita a policías de América Latina en el Perú bajo la misma doctrina y bajo la lógica del comando sur de EE.UU. de tratar de sembrar la supuesta lucha contra el terrorismo", asegura el activista.