César Gutiérrez, autor de estas líneas
Rafael Correa triunfante en Ecuador, con una mayoría absoluta abrumadora y Hugo Chávez de retorno sorpresivo a Venezuela, en condiciones de salud desconocidas, no descartándose una recuperación, después de haber sido dado por muerto y con líder opositor Henrique Capriles resignado, clamando porque el comandante bolivariano ponga orden; han sido las noticias más saltantes de la región el día de ayer. Lo ocurrido puede significar un segundo debut gubernamental en Quito y Caracas, sostenido por un gran respaldo popular.
El reto para ambos gobernantes pasa por recuperar algo de inversión que permita sostener más tiempo sus mandatos. La necesidad está perfectamente identificada y que no extrañe que comiencen a emitirse señales para atraer al capital Por el momento es huidizo y cauto, pues la desconfianza ha sido el distintivo. Los agoreros dirán que nadie en un sano juicio irá por esas latitudes, discrepo.
La tierra del pasillo y la del joropo, tienen reservas de hidrocarburos, que ante un mínimo de apertura, siempre encontrará interesados. Este es un sector cuya característica es el riesgo y que los gobiernos autoritarios o los dictatoriales no los asustan. Más de un ejemplo tenemos, con Irak de Saddam Hussein y la Libia de Gadafi, que son referentes.
La probabilidad que lo afirmado ocurra es altísima, eso va repercutir en la exploración de hidrocarburos en el Perú, muy activa en contratos en los últimos años, pero sin descubrimiento alguno. La interpretación de las empresas que están en nuestro territorio son tres: no hay los recursos que tantos se han promocionado, hay trabas burocráticas para el desarrollo de las exploraciones y la información geológica que brinda el estado para las nuevas áreas es muy escasa. Conclusión no hay razones para arriesgar fondos, cuando en la región, hay otras alternativas.
Si el estado a través de la agencia promotora de la exploración y producción; Perupetro no desarrolla nuevos incentivos, esta situación devendrá en un retiro masivo de empresas en el corto plazo. Necesitamos ser imaginativos y no actuar como martilleros de lotes o espectadores pasivos de la producción declinante. Por lo que veo en este momento esa es la conducta y por supuesto nada bueno se vislumbra.