¿Fue asesinado Pablo Neruda?

Hace apenas unos días, un juez  de instrucción chileno ordenó  la exhumación de los restos del Premio Nobel de Literatura Pablo Neruda, de quien la historia oficial asegura que falleció como consecuencia de un cáncer de próstata a la edad de 69 años.  Desde su desaparición física, un 23 de septiembre del año 1973, a escasas dos semanas del sangriento golpe de Estado de Augusto Pinochet, la sombra de la duda acompaña su sepultura y un sinnúmero de conjeturas y de rumores sobre las causas de su deceso, han venido rondando su recuerdo por estos casi cuarenta años.

Resulta que finalizando mayo del 2011, una querella por homicidio incoada por el Partido Comunista de Chile, a raíz de unas declaraciones dadas  semanas antes, por el chofer de Neruda, Manuel Araya, abrió una investigación sobre las causas de la muerte del bardo.  Entre otras cosas, el hombre de confianza  de Neruda, negó que éste estuviese  en estado grave durante los días previos a su final, así como  que su traslado a la Clínica Santa María desde su casa en Isla Negra, hecho que ocurrió el 19 de septiembre de 1973, tuviese otra  finalidad distinta a la de evadir el asedio del que era objeto y esperar en Santiago de Chile, un lugar que creía seguro, la salida del vuelo que lo llevaría a México donde pensaba exilarse mientras tanto. Pero lo que causó conmoción publica fue su aseveración de que  el poeta,  recibió una inyección letal en el hospital donde estaba internado, lo cual generó la sospecha de que podía haber sido asesinado por el gobierno de facto de Augusto Pinochet, quien no querría que desde México, Neruda cumpliese sus anunciados propósitos de emprender una cruzada internacional en su contra.

Si a todo ello le añadimos que Neruda era un prominente militante del Partido Comunista, que ya había sufrido la embestida en ese corto tiempo del naciente gobierno de extrema derecha, su residencia en Santiago fue saqueada después del golpe, y que además, los resultados de la investigación sumaria abierta por Mario Carroza, que así se llama el juez, arrojan algunos hechos médicos contradictorios en cuanto a que el poeta padeciese realmente un cáncer en ese momento, capaz de fulminarlo tan rápidamente,  la intriga y el suspenso copan la escena por completo. Por si fuera poco y como un elemento extraordinario, que pareciera sacado de una película de misterio, hay que decir que en el hospital donde falleció Neruda, también murió en enero de 1982 el expresidente demócrata cristiano Eduardo Frei Montalva, tras ser operado de una hernia hiatal, o sea, una cirugía menor.  La versión oficial, durante años, fue que la muerte de  Frei Montalva, padre del también expresidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle, y firme opositor a Pinochet, se debió a un shock séptico posoperatorio; pero tras la apertura  de una investigación judicial, en diciembre de 2009, la conclusión obligó a cambiarla por la de homicidio por envenenamiento.

Solo cuando la exhumación y posterior autopsia se realice, posiblemente en el mes de marzo próximo, podremos conocer si verdaderamente el gran poeta chileno autor del "Canto general", "Los versos del capitán" y "Veinte poemas de amor y una canción desesperada", entre otras obras literarias, fue o no, una víctima más del régimen de Pinochet.