Roque Benavides en campaña

El empresario Roque Benavides

Sé que cría perros y caballos. Que es destacado jurado de ambas especies animales. Que adquiere un cachorro de raza pura canina a unos 30 mil dólares. Conocí a Roque Benavides en el espacio que tiene la Asociación de Criadores de Caballos de Paso cerca de Pimentel. Fui a ver la competencia acompañado de Katy, mi hija. Este escriba era entonces agente de prensa de la Asociación de Lambayeque. En esos tiempos coordinaba las conferencias de prensa con el economista Manfred Zoeger miembro del Opus Dei.

¿En medio de luchas antimineras en Cajamarca y otros puntos del país a qué sabría el surgimiento de un candidato anticorriente y a contrapelo de todo lo que se vive y que tome las vías de comunicación a favor de la productividad? Es decir, una suerte de Miguel Iglesias que en 1884 elevó el “Grito de Montan”. Montan era su hacienda en Cajamarca e Iglesias se expresó a favor de la paz con los chilenos que estaban devastando el país en una guerra cruenta e inolvidable. La pregunta que cabe es: ¿había otra salida cual no fuera la proletarizada campaña de la Breña del General Cáceres?

Como diría mi viejo amigo de Trujillo Carlos Cerna: “Deje la anécdota y pase Ud. a la historia”. Frase que decía cada vez que algún alunado personaje político quería hacer política en grande. Decía que había que ponerse en vitrina, en una publicación y eso es publicar o sus memorias o un diario o un libelo candente. Roque Benavides debe pasar a la conquista de logros más allá de su gloria material y decidirse a tomar posesión de la presidencia del gobierno regional de Cajamarca como antecedente primario para su posterior presidencia de la República del Perú.

Sirve como argumento poderoso el hecho que encargarle esa tarea a su ONG “Reflexión Democrática” para que congresistas y otros especímenes políticos reconduzcan la voluntad popular a favor de la minería o de inversiones productivas es un asunto que ha devenido en fallido y eso no lo pinta muy empresarialmente eficaz. Roque debe saber que uno mismo debe ocuparse de sus propios asuntos y no encargárselos a ajenos. Como diría mi padre: “El ojo del buey engorda al amo”.

Tiene que saber que existe una frase tremenda. “Si no te interesa la política, la política terminará ocupándose de ti”. Devorándote. ¿Querrá eso Roque para él y sus alegres socios?