Hugo Chávez en Arequipa

Independientemente de los amores y odios que irrogan este tipo de personajes mesiánicos donde su vida, pasión y muerte están llenos de simbolismos, sí llamó la atención que sea un grupo de arequipeños en plena Plaza de Armas que lloraba la muerte del Sr. Hugo Chávez.

¿Qué relación puede existir entre un ciudadano arequipeño y el presidente de un país caribeño que ni siquiera limita con el Perú? Pues bien, dentro de la política exterior venezolana, en coordinación con profesionales cubanos, se planificó y ejecutó lo que se llama la “Misión milagro”, cuyo objetivo es brindar un servicio de “detección, canalización y solución de los problemas de salud visual”. A través de estos programas, según su coordinadora en nuestra ciudad, se han logrado beneficiar a “30 mil arequipeños con operaciones a los ojos, hernias, próstatas y otras enfermedades en el vecino país de Bolivia”. ¡¡¡¡Por Dios!!!!

¡No solo importamos presidentes caribeños sino que además exportamos enfermos para que sean operados en Bolivia! ¿Dónde está el Estado Peruano? ¿Dónde están las autoridades locales, regionales y nacionales que no pueden identificar los problemas de salud de sus compatriotas y atender las operaciones más sencillas que existen. Realmente un fracaso por donde se vea.

Lo peor es que nos jactamos del crecimiento; que somos un país y una región ejemplar, y que además en la última encuesta de percepción ciudadana que comentábamos la semana pasada, los arequipeños se sienten satisfechos de vivir en Arequipa, pero un promedio de 30 mil vecinos se van a operar a Bolivia. Qué indignante (quizás la cifra es un poco inflada, según la versión de la coordinadora, pero así sean 100 o 1,000, igualmente es indignante).

El lema de “inclusión social” impregnada por el gobierno resulta fatua en la medida que ha focalizado los bolsones de extrema pobreza, donde por cierto Arequipa y varias regiones del sur han sido excluidas, y a través de un programa de asistencialismo pretende reducir los niveles de pobreza y extrema pobreza de los peruanos ubicados en ciertos distritos; sin embargo, la atención básica en salud que requiere todo ciudadano que trabaja todos los días y que lucha por no dejar sin ingresos económicos a su familia, tiene que gastar de sus recursos para viajar a otro país y tener una atención primaria, ya que el Estado Peruano, su Estado, no lo considera pobre. 

Los amores y odios pueden aflorar muy fugazmente cuando se trata de calificar a personajes mesiánicos, pero realmente nos falta tanto por entender que es responsabilidad del Estado cubrir las necesidades básicas de la población y brindarle las mejores condiciones para el desarrollo de sus capacidades. Para el desarrollo de su libertad (Con información de La República).