A pesar de haber dedicado su vida militar activa a conspirar contra la democracia y haber participado en una fallida asonada militar, HCF ganó sus primeras elecciones con el voto de parte importante del pueblo y de las fuerzas vivas del país, quienes no repararon en el origen antidemocrático de quien, durante 14 años, se dedico a implantar un modelo autoritario y supuestamente popular.
Si bien es cierto que la legitimidad de origen del recién fallecido líder, no es discutible, no se puede afirmar lo mismo con relación a su legitimidad de desempeño, la que ha quedado en entredicho por las promesas incumplidas, por la inescrupulosa manipulación de la Constitución y por los dudosos éxitos de su gestión.
El punto de partida de NM es muy diferente al de su mentor. En primer lugar NM es un candidato suplente, es decir, el que se coloca en el lugar del principal, para hacer sus veces. NM no es un político cuya trayectoria dentro del PSUV avale su aspiración de llegar a la primera magistratura. NM está allí porque HCF, frente a su sobrevenida incapacidad, lo consideró la mejor alternativa para continuar su obra.
Sin embargo, tal decisión era insuficiente. Hubo necesidad de crear un piso legal. A tal efecto, el TSJ produjo dos sentencias, de frágil legalidad constitucional, que le permitieron a NM continuar siendo el VP y la segunda, una especie de madrugonazo, la que lo designa como presidente encargado, en cuyo caso se puede lanzar a la contienda electoral sin separarse del cargo.
NM no tiene un programa, ¡no! Su cometido es dar continuidad a la obra de HCF. Al decir de NM, HCF dejó un plan y un conjunto de decisiones que él debe tomar en nombre del comandante presidente. Me imagino que NM está consciente de que los éxitos serán de Chávez y los fracasos serán de él.
La era Maduro, iniciada el pasado 8 de diciembre, se caracteriza por la manipulación informativa que no sólo abarca el periodo de enfermedad manifiesta de HCF. Tanto el anuncio de su muerte, como los anuncios posteriores, están cargados de incertidumbres no aclaradas.
Por más que se prolongue el funeral de HCF, el país tiene que regresar a la normalidad, léase, a la escasez de productos, a la inseguridad, al alto costo de la vida, a la escasez de divisas, a la cotidiana realidad. Frente a esto, el actual presidente encargado tendrá que abandonar el tanatorio para continuar con el ofertorio que él cree que lo mantendrá en el poder. Me imagino que las plegarias oficialistas ya no serán por el eterno descanso del alma de su líder, sino por la eternización de los altos precios del petróleo.
La verdad es que NM no tiene por delante un panorama alentador y, por supuesto, que en sus manos el país lo tiene peor. Yo no sé si el heredero de las glorias revolucionarias, se habrá dado cuenta que también heredó sus miserias y que si bien él está allí para dar continuidad a la revolución, también pudiera convertirse en su sepulturero, campo en el cual ya adquirió cierta experiencia.
Nota publicada en eluniversal.com