¿Nadine es solo una magnífica primera dama?

El país es testigo y reconoce las labores que viene realizando la primera dama Nadine Heredia a favor de los programas sociales, implementados por este gobierno, en los sectores de mayor pobreza. Desplazándose en compañía de ministros del régimen, a lugares remotos del país, adonde el Estado no ha llegado y los gobiernos pasados mucho menos, salvo el de Alberto Fujimori.

Indudablemente que estas actividades no solo redundan en una mejor percepción ciudadana de la población con respecto al gobierno, del que aunque lo nieguen, Nadine es un actor político muy importante. Funcionando como bisagra entre la población pobre y de extrema pobreza, y el gobierno de su esposo. Esto es innegable y reconocido.

No llama la atención que el nobel Mario Vargas Llosa reconozca en la primera dama cualidades y olfato político, ya reconocidos antes por otros analistas. Bien podrían ser utilizados en una probable postulación a la Presidencia; pero, en la percepción del escritor, Nadine Heredia “sería una excelente candidata a la Presidencia, pero no en estas elecciones porque la ley no lo permite”.

Una manera muy sutil de cerrarle el paso a unas pretensiones, que no están probablemente descartadas en la agenda personal de la primera dama. Lo opinado por el insigne escritor quien reside en España y viene al país esporádicamente –con todo derecho– es respetable; pero, con seguridad no es compartido por un gran sector de la población, que tiene otra lectura respecto a las posibilidades de la primera dama, de postular a la Presidencia y eso se lee en las calles y encuestas.

Nota publicada en larazon.pe