Siempre hay un espacio para el asombro y la perplejidad. Los que pensaban que los 14 años de liderazgo innovador, creativo, fantasioso y sorprendente se habían extinguido, desconocían lo ilimitado del ingenio humano.
Vivimos hoy en día en un laboratorio muy productivo para la investigación social. De hecho, no habíamos asistido en nuestra historia reciente, al desbordamiento de lo mágico-religioso como soporte de un poder civil e institucional totalmente desviado.
Para los investigadores sociales, uno de los más interesantes y extendidos fenómenos religiosos es la existencia del poder impersonal que es la creencia en una fuerza, influencia o poder generalizado e impersonal que existe de modo invisible y que puede ser poseído, en mayor o menor grado, por dioses, hombres, fuerzas y objetos naturales tales como lagos, ríos, árboles y piedras.
El poder impersonal es un principio explicativo usado para dar cuenta de experiencias que se salen de lo corriente. El poder impersonal se aplica a todo lo insólito, lo extraordinario, lo que no puede ser explicado racionalmente, algo que está más allá del poder ordinario de los hombres, fuera de los procesos comunes de la naturaleza.
Sin embargo, no siempre ese poder es impersonal, en ocasiones puede ser personalizado, como en el caso de algunas almas que pueden mantener una existencia continuada después de la muerte. Estos seres espirituales tienen la potestad de afectar o dirigir los acontecimientos del mundo material, manteniendo tratos con los hombres, experimentando agrado o desagrado con su conducta, a cuyo efecto, más temprano que tarde, se les debe reverencia activa dentro de un culto concreto.
Las maneras como estas poderosas figuras se comunican son variadas, desde revelaciones hasta el trinar de aves cantoras, tal como recién ha ocurrido con NM quien en un momento de éxtasis espiritual, orando piadosamente, recibió la visita de HCF en forma de pájaro chiquito.
Si pensábamos que lo habíamos visto todo, nos caímos de un coco, ahora es cuando la imaginación revolucionaria nos va a sorprender con eventos extranaturales. Por ejemplo, no debe extrañarnos que el Comandante Supremo comience a realizar milagros. Si tal cosa fuere posible, creo que ya realizó el primero con NM, al convertirlo en un piadoso hombre de oración: ¿Qué diría Sai Baba?
Estoy persuadido que el país merece más respeto tanto de un lado como del otro. Sorprende cómo los que pedían respeto para la memoria de un muerto, el dolor de una familia y la desventura de un pueblo, no reaccionen enardecidos por esta aseveración, propia de un comediante medieval, que aspira, ni más ni menos, a convertirse en presidente de la república.
Me parece que la cara chistosa de este lamentable evento, no puede transformarse en un acto más al que nos acostumbraremos, conducta contraria al logro de una verdadera democracia. Además, no podemos hacernos eco de un evento, que no luce azaroso, que focaliza a NM y desvía la atención de los verdaderos problemas del país.
Precisamente de lo que se trata es de luchar contra toda costumbre que nos robe la libertad, que irrespete la inteligencia, que diluya la justicia y que ignore la existencia de casi la mitad de los venezolanos.
Los ciudadanos demócratas tenemos que salir de nuestra zona de confort, votando y asumiendo el sacrificio que supondrá lograr una forma democrática de vivir, por encima de un modelo que distribuye pobreza material y espiritual.