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Domingo 14 de abril 2013

Reconoce tu proposito

Por: Luciana Cámpora
Reconoce tu proposito
Foto: losmotivadoresblog.blogspot.com

Todos hemos nacido con un Propósito: tú también lo tienes. Este puede que se te haya revelado desde muy pequeño, como puede que todavía pase inadvertido ante tus ojos. Puede tratarse de aquello que siempre deseaste hacer… como también de aquello que siempre hiciste sin darte cuenta.

El Propósito espiritual es único y diferente para cada persona y por eso también se muestra a cada uno de diferentes formas.

Por ejemplo, hasta hace muy poco creía que mi propósito era escribir textos que inspiraran a la gente y así contribuir a la evolución de la humanidad. Ahora me doy cuenta que este en realidad, no era mi propósito final, sino un medio. Un medio a través del cual alcanzar una finalidad espiritual distinta. Sin ir más lejos, este es el camino que escogí  para alcanzar yo misma, mi propio crecimiento. Si este inspira o no a los demás, es una consecuencia; el objetivo es romper mis estructuras limitantes, atreverme a creer que realmente tengo algo valioso para dar y valorar mi propia sabiduría. De este modo me di cuenta de que transmitir este tipo de mensajes es “parte” de mi camino, es algo que puedo hacer para dar con el verdadero propósito de mi espíritu, que es el crecimiento personal, pero que podría asimismo, alcanzar este propósito de mil maneras distintas.  

Claro que esto no es igual para todo el mundo. Quiero decir, algunas personas tienen un propósito definido de Servicio, sin rodeos. Por supuesto que esto los retroalimenta con un importante crecimiento personal, porque “todo lo que va, vuelve”, y todo lo que damos a los demás es lo que luego el Universo nos reintegra. Pero he conocido gente que va por ahí cumpliendo un Propósito espiritual importantísimo sin siquiera darse cuenta. Es más, lo irónico es que creen que no están haciendo nada “importante”!!! Esto es lo que ocurre cuando tu Propósito es inconsciente.
Por ejemplo, tengo una amiga cuyo propósito es Molestar.

Cómo “molestar”? te preguntarás. Pues así como lo lees.  Adónde va, ella “molesta”. Le ocurrió toda la vida y ha llegado a sentirse muy mal por esto. Es una de esas personas capaces de ver con claridad lo que está funcionando mal y cómo debería ser en un supuesto mundo perfecto. Y claro está, en cuanto abre la boca, o bien  nadie la comprende o desata una tormenta! Esto la pone siempre en situaciones incómodas de las que reniega. Ha llegado a despreciarse, a cuestionarse y a apalearse hasta la más atroz desvalorización. Hasta que se hizo consciente de lo que sucede: Ella es una portadora de la semilla de lo que aún no existe. Trae la Transmutación en su energía. Su Propósito, consciente o inconscientemente, siempre ha sido limpiar y remover la tierra para depositar esa Semilla, la Semilla de la Perfección. Muchos se sienten atraídos por su energía particular, la buscan, se acercan, sin saber en realidad qué están buscando. Y la mayoría así como llegaron, huyen despavoridos en cuanto el proceso de “limpieza” los empieza a incomodar. Quienes están acostumbrados a vivir entre la maleza, suelen ofenderse y se alejan pensando que su rechazo es hacia ella, cuando en realidad, están despreciando su propio potencial de cambio. Mi amiga es una Sanadora en potencia, una transmutadora activa y le ha ocurrido esto desde que tiene memoria. Gracias a esta particularidad, su vida no es fácil, y durante mucho tiempo ha sufrido los conflictos, los desplantes y los abandonos de todo el mundo, como un defecto suyo. Hasta que reconoció la naturaleza de su Don. Ahora que puede ver que no hay nada malo en ella, sabe lo que va a ocurrir y se divierte. “Otra vez estoy Molestando”, observa; ríe entre dientes y sigue su camino, consciente de que está haciendo lo que vino a hacer.

Como verás, reconocer tu verdadero Propósito, no siempre te será imprescindible para llevarlo a cabo… sin embargo, como dijo Paulo Coelho en su libro “Brida”: “Un Don, para ser un Don debe ser aceptado. De lo contrario se transforma en una carga para las personas”. Puede que en aquellos “defectos” de los que reniegas se oculte tu verdadero talento. Puede que reconocer esto te libere de pesadas cargas y agobios de mucho tiempo. Puede que todo lo que hayas vivido hasta hoy, haya sido la preparación para cumplir con algo… o que lo hayas estado cumpliendo y hayas sufrido al no poder verlo como lo que era en realidad.

Al soltar el autodesprecio y comprender que todo es como debe ser  y que todo es así por una razón, no sólo te proporcionarás una mejor relación contigo mismo, con los demás y con la vida, sino que abrirás la puerta a la expresión más poderosa de tu Potencial y a la capacidad de manifestar el nivel más alto de tu Don.

Luciana Cámpora, autora
www.lucianacampora.com
Libros y escritos para el Desarrollo Personal y Espiritual



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