Acepta el Ahora

Lo que hoy es, es así por algo. Tú mismo te has construido este Presente. No hay más personas involucradas, no eres la víctima de nadie, no hay culpables. Lo que hoy vives es el resultado de tus decisiones pasadas. Y siempre has decidido tú. Has decidido escuchar o no escuchar consejos, buscar o no buscar opciones, intentar recrear el pasado o atreverte audazmente a conquistar nuevos posibles futuros. Y todo lo que has hecho te ha enseñado algo, por lo tanto, no habrá sido tiempo perdido.

Ya sea que te sientas satisfecho o no con este Presente, acepta que lo has generado por no haber sabido hacer algo distinto. Has hecho siempre lo mejor que pudiste con las herramientas, las capacidades, los conocimientos y el estado emocional que has tenido a cada momento. Por lo tanto, has hecho siempre LO MEJOR POSIBLE.

Hoy reconoces que no fue “lo mejor”? Entonces dime… Cómo podías saberlo?

Cómo podrías haber alcanzado esta conclusión sin haber pasado por la experiencia?

A menudo, lo único capaz de ENSEÑARNOS REALMENTE, es la experiencia.

Por lo tanto, no te culpes, ni te juzgues, ni te etiquetes, ni te condenes a toda una vida de “lo mismo”, sólo porque en algún momento fuiste incapaz de tomar una decisión más acertada. Ahora tienes más EXPERIENCIA a tu favor, técnicamente no eres la misma persona. Puedes hacer algo mejor: PUEDES VOLVER A ELEGIR!

Y para eso hace falta que recuerdes que no eres una cosa estática: eres un proceso. La vida misma es un proceso. Nada es “para siempre”, todo está en tránsito hacia algo distinto, todo se está moviendo, está cambiando. Lo que hoy vives, lo que tienes, lo que crees, lo que manifiestas, es apenas un instante único en tu experiencia. No perdurará más allá de lo que necesites. No se instalará como una verdad inamovible a menos que lo sostengas en tu mente en forma de miedo, de preocupación o de deseo.  Y tú eliges. Por lo tanto, intenta no sentirte identificado con lo que te sucede. “Eso” que ves reflejado en tu “realidad” no es lo que eres: es lo que has sido. Sal por un momento del miedo y obsérvate como si te vieras desde afuera: Conviértete en un observador de tu experiencia.

Vive la vida como un viaje de exploración. Esto que hoy sucede, lo has creado para aprender a recrearlo si lo deseas, a no recrearlo si te molesta o te produce un efecto negativo. Es una oportunidad única y puede que no vuelva a repetirse. ACEPTA ESTE PRESENTE. Es otra forma de decir: ACEPTA ESTE REGALO de la vida. Aprovéchalo así como es. Es “bueno”? Es “malo”? No importa: es PERFECTO. ES TODO LO QUE NECESITAS.

Cuando regreses a tu estado espiritual tendrás todas las respuestas, todo el entendimiento, todas las soluciones posibles… Pero ahora, aquí, estás para VIVIR y TRANSITAR  y APRENDER de ese proceso. Estás aquí con una consciencia limitada, con una determinada capacidad de conocer las respuestas más iluminadas o desconocerlas, y eso tiene un fundamento: es parte de tu Propósito en la Tierra. Por lo tanto, ACEPTA TUS DESAFIOS. Son los que te llevan hacia la Evolución. Atraviésalos procurando observarlos en lugar de sufrirlos, como quien realiza un experimento: “a ver qué sucede si pruebo esto”. Y si no funciona, busca simplemente otra alternativa, pero no reniegues de lo que has creado: AGRADECELO!

Vive el Hoy sin dudar de si deberías estar viviendo algo distinto, si podrías haber hecho las cosas de otra manera. Siempre recuerdo una frase sabia de Gandalf, el Mago de la saga de J.R.R. Tolkien, El Señor de los Anillos: “Lo único que podemos decidir, es qué hacer con el tiempo que nos dieron”

Este es tu tiempo y es único. Tú eres único. Mereces serlo y sacar el máximo provecho a lo que eres hoy. Si no lo haces, si te juzgas de “imperfecto”, si te postergas o te acobardas… puede que llegue el día de tu muerte sin que en realidad hayas vivido. Y… aunque tu alma continúe viviendo… jamás volverás a tener este cuerpo, estos genes, esta personalidad, esta apariencia, estos bienes. Y aunque la vida continúe después de la muerte, aunque decidas reencarnar y regreses, ya no serás lo que hoy conoces como “tú”. Este instante es único. Ahora  mismo estás siendo TODO LO QUE DEBES SER. Tienes todo lo que te hace falta para crecer. Dispones de esta única oportunidad para explorar un camino que es único. Deja ya mismo de demorarte con culpas y con quejas! Empieza a hacer todas esas cosas que sabes que te harían sentir bien! Corre! Juega un rato con tu hijo (no importa si piensas que nunca fuiste un “buen padre”); dale un abrazo a tu padre (no importa cuántas discusiones hayan tenido); dile “te quiero” a tu pareja (no importa si él o ella ya lo sabe); redacta tu nuevo currículum, comienza tu nueva novela, inicia ese viaje, múdate a donde siempre has querido, inscríbete en ese gimnasio…  Acepta el Presente como lo que es: UNA OPORTUNIDAD DE  CRECER,  y VIVE  al máximo esta experiencia!!!!

Luciana Cámpora, autora
www.lucianacampora.com
Libros y Escritos para el Desarrollo Personal y Espiritual