Los poderes fácticos sin poder

César Gutiérrez Peña, autor de estas líneas

Suena risible que un poder fáctico no lo tenga o no pueda ejercerlo. Dos alternativas: incompetencia o sumisión de sus capitostes. Es lo que viene ocurriendo en el Perú de la era de la pareja presidencial Heredia-Humala, demérito de marca mayor pues las principales características de este gobierno son: ineptitud, inexperiencia y temor a enfrentar riesgos. En esas condiciones en otras latitudes el poder económico tendría control absoluto de la gestión. No estoy pidiendo que ello ocurra en nuestro país, sino que quiero mostrar el grado de descontrol en que se vive, nadie marca un rumbo y la marcha se da por inercia.

Grupos sociales regionales minúsculos paralizan la inversión minera con cualquier pretexto, mientras que empresarios no pueden convencerlos y el estado que quiere los proyectos no puede someterlos. La minería empieza un ciclo nada próspero, pero sus inversores ven al Perú como destino de sus capitales para hacer emprendimientos que se culminarían en algunos años, cuando vuelvan mejores épocas, pero tienen que buscar otras plazas. En minería estamos paralizados.

En pesquería inexplicablemente desde el gobierno se dan medidas supuestamente para favorecer la pesca de consumo humano y desconcentrar el poder de un grupo de empresas, no se consigue el objetivo y se logra que los beneficiarios sean los empresarios chilenos del sector. El discurso se radicaliza desde el ministerio de la producción y el gremio empresarial de pesquería se ve impotente de no poder hacer prevalecer su racionalidad. En pesquería estamos estancados con condiciones de paralización.

En hidrocarburos, llega la multinacional Shell para hacerse de un importante paquete de acciones en una planta de licuefacción y se celebra como si hubiera venido a explorar, mientras tanto las más grandes del mercado peruano como Talisman y Petrobras, lían bártulos para marcharse. Los contratos exploratorios no avanzan teniendo como una de las razones los trámites engorrosos de la aprobación de los impactos ambientales y se esperan más problemas con la consulta previa. Empresarios y gobiernos no solucionan nada. En petróleo y gas paralizados.  
En conclusión: ni el gobierno ni los poderes fácticos tiene poder, lo tienen los grupos minúsculos, ellos gobiernan.