Si alguien quiere saber cómo serán los rostros de los seres humanos dentro de 100 mil años, solo tiene que escuchar y ver lo que muestran los investigadores de la Universidad de Washington, en Estados Unidos. En esa casa de estudios, los académicos, haciendo uso de un modelo computarizado, se han proyectado hacia el futuro y elaborado imágenes sobre el rostro de los humanos dentro de 100 mil años.
La investigación realizada bajo la jefatura de Alan Kwan, diseñador y doctor en Genómica Computacional, arrojó detalles sobre la fisonomía humana que muestran claramente que se producirán cambios que serán productos de cambios en el medio ambiente y de las nuevas necesidades que tendrán que satisfacer los seres humanos en ese futuro lejano.
“Con un futuro que aún nos es desconocido, el estudio reproduce una serie de posibles cambios en el rostro humano gracias a la tecnología en ingeniería del genoma”, dice el investigador Alan Kwan, agregando que “en este escenario, la humanidad no será capaz de controlar el proceso natural de evolución y abrazará los cambios biológicos que en ella ocurran”.
Escenarios
Dentro de 40.000 años se iniciará el desarrollo de variaciones en la morfología humana, en su forma más sutil. De ahí en adelante, el uso tecnológico y una nueva variación en el clima irán delimitando la nueva morfología del humano.
Dentro de 60.000 años, el cráneo se alargará para albergar un cerebro más grande, rasgos que además se expresarán en el hecho de que los seres humanos tendrán una frente más amplia. Con los progresos en materia espacial, la raza humana será ávida colonizadora de nuevos horizontes en el cosmos. Como consecuencia de todo esto, el humano mostrará un aumento del tamaño ocular.
Para Kwan y los investigadores que lo acompañan los ojos más grandes son producto de una relación causa-efecto con la exploración de planetas oscuros más distantes del Sol. Igualmente, producto del fuerte impacto de la radiación ultravioleta fuera de la Tierra, desarrollaremos una piel más pigmentada.