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Consecuencias políticas del escándalo del ‘Toledogate’.
Aunque se suele decir que en política no hay cadáveres, la carrera política del ex presidente Alejandro Toledo podría estar acercándose a su final por la acumulación de evidencias que fortalecen lo que muchos sospecharon desde el inicio del escándalo de las supuestas compras inmobiliarias de su suegra que serían, en realidad, suyas.
Cuando recién se destapó el caso, hace varias semanas, y el ex presidente Toledo empezó a responder cayendo en muchas contradicciones, el regidor Fernán Altuve señaló, con ironía, que este escándalo originado por las compras de inmuebles por un valor cercano a US$5 millones era un ‘Zaraí inmobiliario’.
Con ello aludía a lo ocurrido con la denuncia de hace más de una década, cuando Toledo postulaba a la presidencia, de una niña que le reclamaba la paternidad y él se negaba a reconocerla a pesar de que las evidencias que aparecían día tras día confirmaban la obvia relación filial.
Es lo que está ocurriendo otra vez. Tras el destape de ‘Panorama’, el ex presidente Toledo negó tener cualquier participación en las compras inmobiliarias de Eva Fernenburg usando un comentario que ya se ha vuelto famoso: “Yo no conozco las cuentas de mi suegra, ¿usted sí?”.
“Que quede grabado. Yo me retiro de la política si me demuestran que yo he comprado o constituido una empresa en Costa Rica”, dijo Toledo cuando fue a la Comisión de Fiscalización del Congreso, y eso es, precisamente, lo que se está confirmando.
Está la declaración del abogado costarricense Melvin Rudelman de que “Toledo me solicitó mis servicios para constituir una sociedad anónima de la cual me suministró el nombre: Ecoteva Consulting Group”.
Y ayer por la tarde se conoció, por el medio digital CRhoy, que Avi Dan On, el ex jefe de seguridad de la presidencia de Toledo, contrató al abogado y ex ministro Harry Wolhstein Rubeinstein para constituir Ecoteva.
Las investigaciones pertinentes deben desarrollarse con rigor y profundidad, pero, a estas alturas, y salvo que el ex presidente Toledo pueda ofrecer una nueva versión de lo sucedido que sea, al fin, creíble, la verdad ya parece difícil de ocultar.
Al margen de las consecuencias penales que se deriven de estas revelaciones, también habrá efectos políticos relevantes y muy negativos para la estabilidad política nacional.
Primero, la candidatura presidencial de Toledo para el 2016 no tenía, antes del destape, una buena perspectiva, pero este escándalo simplemente la hunde. Segundo, la alianza o cercanía entre el gobierno y Perú Posible se podría debilitar si es que se pide, como condición para mantenerla, un blindaje a Toledo. Y, tercero, Perú Posible podría explosionar y quedar hecho añicos.