Miércoles 24 de abril 2024 | Contáctenos
Decenas mi miles de brasileños manifestaron este lunes 17 de junio en todo el país. El movimiento de protesta contra el alza del costo de los transportes públicos y la factura del Mundial Brasil 2014 adquiere de esa manera una nueva connotación ahora que se lleva a cabo en tierra brasileña el torneo antesala del Mundial Brasil 2014, la Copa Confederaciones 2013. Se trata, después de 21 años, de las manifestaciones sociales más importantes que se han llevado a cabo desde 1992, cuando los brasileños masivamente se movilizaron en las calles para protestar contra la corrupción en el gobierno del ex presidente Fernando Collor de Mello, quien había tenido que renunciar en medio del proceso político que se llevaba a cabo en su contra en el Senado del coloso de América del Sur.
En Sao Paulo, unas 30 mil personas, en su mayoría jóvenes provenientes de la clase media, desfilaron pacíficamente, alrededor de 22 personas más si comparamos al número de 8 mil que salieron el jueves pasado y fueron reprimidas violentamente por la policía. Manifestaciones menos importantes se han llevado a cabo también en Brasilia, Rio de Janeiro, Belo Horizonte, Fortaleza, Salvador y en otras ciudades del país. En la capital Brasilia, por lo menos 200 manifestantes, sobre un total de 2000, llegaron a subirse nada menos que sobre el techo del Parlamento.
En Belo Horizonte la policía lanzó gases lacrimógenos contra los manifestantes a fin de impedirles que se aproximen al estadio Mineirao, donde se jugaba el encuentro entre Tahití y Nigeria en el marco de la Copa Confederaciones. En otras ciudades, la policía vigiló estrechamente a los manifestantes sin para esto reprimirlos.
“He venido porque quiero que Brasil se despierte. No he venido simplemente para expresarme contra el alza en el costo de los transportes, sino también por la educación y la salud”, dijo a la prensa Diyo Coelho de 20 años, un joven que desfiló con un grupo de amigos en Sao Paulo, portando una flor blanca en la mano. Los protestantes que se dieron cita a través de las redes sociales se dirgieron hacia la inmensa avenida Paulista, el corazón de la capital económica del país. Una gran manifestación se llevó a cabo también en el centro administrativo y comercial de Rio de Janeiro. De acuerdo a fuentes policiales, el número de manifestantes no superaba los 6 mil, aunque parecían más numerosos de acuerdo a las imágenes transmitidas por la televisión. “¡Ven, ven, ven a la calle, ven!”, gritaban los manifestantes, en su mayoría jóvenes, en la avenida Rio Branco del centro administrativo. Desde lo alto de los inmuebles, los empleados lanzaban una lluvia de papelitos blancos como muestra de apoyo.
Poco antes de que se lleven a cabo las manifestaciones, el gobierno hizo saber su determinación de impedir que los manifestantes perturben la Copa de Confederaciones, una suerte de Mundial Brasil 2014 en miniatura que se disputa en gramados brasileños hasta el 30 de junio. “No permitiremos que los manifestantes perturben los eventos que nos hemos comprometidos llevar a cabo”, señaló el Ministro de Deportes Aldo Rebelo. “Aquel que cree que puede evitar la realización de estos eventos se confrontará a la determinación del gobierno en que estos se lleven a cabo. Las manifestaciones serán toleradas dentro de estos límites”, añadió el ministro, miembro del Partido Comunista de Brasil.
(Agencias)
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