El rifirrafe del servicio militar

Es un honor servir a la Patria, pero ¿Por qué tanta oposición a un servicio militar que debemos cumplir todos?

Porque el tema está manoseado, hay discriminación, hay abusos, no es profesional. Además, se ha asustado a los padres de familia, a los muchachos, a todos, al confirmar que después de seis meses de entrenamiento pueden ser enviados a la lucha antiterrorista y antinarcótica en el Valle del Río Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem).

Entonces, simple y llanamente los reclutas son “carne de cañón”. Por más que ahora traten de negarlo o mencionar que solo servirán como apoyo. Eso nadie se lo cree. Por ello, ya se vició la presunta buena intención que pudo haber.

Felizmente quedaron atrás las infames e ilegales “levas”, que incluso arrinconaban a los jóvenes y les rompían su Libreta Militar (cuando no salían sorteados) y los obligaban a hacer el servicio militar.

¿Tenemos formación para querer a la Patria? ¿O solo nos debe nacer?

Si hay indiferencia es porque anularon la instrucción pre militar en los colegios, porque los profesores no son los de antes y cuando se pregunta en la calle ¿quién fue Bolognesi? No dicen que fue un héroe, sino que es un equipo de fútbol. Y de Grau, que es una avenida en el centro de Lima. Y peor aún por el desconocido Petit Thouars. Y no sigo…

Los propios militares han envilecido el servicio militar. ¿Quiénes presiden las ceremonias cívico-patrióticas? Los militares… Los civiles, de lado, en segunda fila, siempre subordinados. Así no se hace patria.

(*) Periodista. Miembro de la Prensa Extranjera. Analista internacional

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Publicado en el diario LA RAZÓN, de Lima - Perú, el 19 de junio de 2013