Jueves 25 de abril 2024 | Contáctenos
Decenas de miles de trabajadores de todo Brasil se unieron a una jornada de huelga convocada por los sindicatos que terminaron en enfrentamientos entre la policía y los manifestantes.
Puertos y carreteras fueron bloqueadas, los bancos y las escuelas permanecieron cerradas, y las multitudes marcharon en Río de Janeiro, donde la policía antidisturbios respondió con gas lacrimógeno.
Los sindicatos quieren mejores condiciones de trabajo y mejores servicios públicos.
Las multitudes eran más pequeños que en las protestas del mes pasado, que reunieron a más de un millón de personas en las calles.
Las manifestaciones de junio fueron provocadas por los aumentos de tarifas de transporte, pero rápidamente abarcaron otros temas, incluyendo el costo de organización de la Copa del Mundo y la corrupción.
Esas manifestaciones a menudo terminaron en enfrentamientos entre la policía y los manifestantes.
Llamado "Día Nacional de la Lucha" el jueves fue en gran medida pacífica.
Sin embargo, varios miles de manifestantes se enfrentaron con la policía en Río de Janeiro y la policía lanzó gases lacrimógenos para dispersar a la multitud.
Las demandas de los manifestantes incluyen la reducción de las horas de trabajo, una mayor inversión en salud y educación, y transporte público gratuito.
En muchas ciudades, el transporte público se paralizó, entre ellas Porto Alegre, Salvador y Belo Horizonte.
En la ciudad más grande de Brasil, Sao Paulo, a una multitud de 4.000 volvió a bloquear la famosa Avenida Paulista.
La presidenta Dilma Rousseff propuso un plebiscito nacional sobre la reforma política, pero los miembros del Congreso, dijeron recientemente que sería prácticamente imposible organizar una consulta pública sobre el tema antes de las elecciones del próximo año.
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