Desaceleración de la economía mundial

En su informe de medio año sobre las perspectivas para la economía mundial, el Fondo Monetario Internacional nuevamente rebajó su estimación de crecimiento global para este año -a 3,1%, desde el 3,3% que proyectó en abril-, motivado principalmente por una desaceleración de los países emergentes y una recesión más prolongada de Europa. Si bien los riesgos de un nuevo colapso por ahora se ven acotados, el FMI prevé que el escenario seguirá dominado por fuerzas a la baja, lo que supone un llamado hacia la prudencia y moderación de expectativas.

De acuerdo con el Fondo, a los riesgos ya conocidos se han sumado otros nuevos, como el efecto que podría tener el retiro de los estímulos monetarios por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos. Se trata de una incertidumbre justificada -lo que se ha traducido en fuertes volatilidades bursátiles y salida de flujos de capital desde mercados emergentes-, por tratarse de un hecho inédito atendida la magnitud de dichos estímulos. La Reserva Federal trajo algo de alivio esta semana, al señalar que la política monetaria expansiva sigue siendo necesaria, mientras la Casa Blanca recortó su estimación de PIB para este año -de 2,3 a 2%-, en tanto el FMI tiene una visión algo más restrictiva, al estimar que EE.UU. se expandirá sólo 1,7%.

Uno de los aspectos que más inquietud provoca son los efectos que se generarán para  los países emergentes. El Fondo recortó la  perspectiva de crecimiento de este grupo en 0,3 puntos, con un pronóstico de 5% este año. Brasil y China están entre los países que más verán resentida su tasa de crecimiento, y no se descarta que la volatilidad en los mercados emergentes pueda profundizarse si las tasas de interés comienzan a subir. La economía chilena inevitablemente se verá afectada por el deterioro del cuadro externo, en especial por la caída del precio del cobre y la recesión en Europa. El FMI recortó en tres décimas su estimación de PIB en 2013, a 4,6%, una señal que sugiere prudencia en cuanto a crecimiento de gasto público y posibles alzas de impuestos.